Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
¿Quién decide los límites de la comedia?
Los Emmy ya han provocado el primer terremoto de su edición de 2015. Cuando todavía faltan meses para cerrar el plazo para presentar candidatas y más meses para la gala de entrega, los premios más importantes de la televisión estadounidense han introducido unos cuantos cambios que han dado bastante que hablar en los últimos días.
Los más importantes son que el número de candidatas en las categorías de mejor drama y mejor comedia (sube a 7), que el término de miniserie se sustituye por el de 'limited series', con lo que se abre la puerta a series con varias temporadas que no tengan nada que ver entre sí (las denominadas series antología), se pone un límite a los actores invitados y el más significativo y polémico de todos: solo podrán competir en la categoría de comedia las producciones que no superen los 30 minutos de duración. El resto serán considerados dramas, lo que significa que series como Orange is The New Black (Canal Plus) o Shameless (Canal Plus), que hacen equilibrismos entre drama y comedia, tendrán que batirse con los dramas puros para conseguir un sitio entre las finalistas.
Polémicas y debates aparte, lo que sí parece es que los Emmy están intentando adaptarse, o por lo menos ponerse al día cuanto antes, a la transformación que está viviendo la comedia como género. Como los Emmy han puesto la excusa, hoy repasamos los modelos de comedia que han creado tendencia en la ficción en las últimas temporadas y han motivado estos últimos cambios.
La fórmula más usada sigue siendo la sitcom, aunque desde hace unos años no sea capaz de quitarse encima la coletilla de estar en crisis. La apoya el alto índice de cancelaciones que se registran entre las nuevas apuestas de cada temporada, pero la contradice, aunque sea un poco, el enorme tirón que siguen teniendo The Big Bang Theory (TNT) o Modern Family (Fox), la gran dominadora de los Emmy hasta que alguien diga lo contrario.
Precisamente, este formato parece que será uno de los más beneficiados por el cambio de reglas. En los Globos de Oro de 2014 sorprendió Brooklyn Nine-Nine, aunque luego sufriera un efecto gaseosa, y aunque sin premios Parks and Recreation, mucho más cerca de 30 Rock o The Office que de TBBT, se ha convertido en una de las presencias fijas de la categoría. Este año será será su última oportunidad porque hoy mismo se despide de la audiencia en EEUU.
Las otras grandes beneficiadas podrían ser las dramedias de media hora. Transparent (Movistar Series) tuvo hace unos meses una entrada triunfal en los Globos de Oro, pero Louie (Canal Plus) sí que está acostumbrada, por lo menos, a acumular nominaciones aunque la reacción que busca provocar en el espectador es muy distinta a la que sirve de motor para sus compañeras de candidatura. Son herederas naturales de lo que hasta hace poco era un marca identificativa de canales como HBO, en comedia lo más parecido al cine indie, y Showtime, impulsora del término dramedia en televisión, que además han servido de modelo para las primeras series de producción propia de Amazon.
Una de las dudas que se abren ahora es cómo le irá a Orange is the New Black en su nuevo destino (Shameless lo intentó durante dos años y terminó pidiendo el cambio a comedia) y en qué situación queda Jane the Virgin (Canal Plus), una comedia que tiene capítulos de 40 minutos y se llevó un Globo de Oro en enero. La otra duda es si con más finalistas en la categoría de mejor comedia se le dará visibilidad a comedias minoritarias que prueban que ni la comedia está en crisis, ni son necesarias las risas enlatadas. ¿Será el momento de You’re the worst, Broad City, Portlandia o Man Seeking woman?
Los Emmy ya han provocado el primer terremoto de su edición de 2015. Cuando todavía faltan meses para cerrar el plazo para presentar candidatas y más meses para la gala de entrega, los premios más importantes de la televisión estadounidense han introducido unos cuantos cambios que han dado bastante que hablar en los últimos días.
Los más importantes son que el número de candidatas en las categorías de mejor drama y mejor comedia (sube a 7), que el término de miniserie se sustituye por el de 'limited series', con lo que se abre la puerta a series con varias temporadas que no tengan nada que ver entre sí (las denominadas series antología), se pone un límite a los actores invitados y el más significativo y polémico de todos: solo podrán competir en la categoría de comedia las producciones que no superen los 30 minutos de duración. El resto serán considerados dramas, lo que significa que series como Orange is The New Black (Canal Plus) o Shameless (Canal Plus), que hacen equilibrismos entre drama y comedia, tendrán que batirse con los dramas puros para conseguir un sitio entre las finalistas.