Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'El embarcadero', un viaje emocional hacia nuestro lado salvaje
¿Qué harías si un día toda tu vida se viniese abajo? ¿Si tu familia, tu trabajo, tu pareja... todo empezase a desaparecer? O mejor, ¿qué harías si descubrieses que la vida que creías tener se sustenta en una gran mentira?
Esas dudas parecen asaltar el corazón de Alejandra -Verónica Sánchez-, la noche que recibe la noticia de que su marido se ha suicidado. Momento en el que se da cuenta de que su trabajo en un estudio de arquitectura no le importa tanto como pensaba. El mismo en el que empieza a comprender que en realidad no conocía a Óscar -Álvaro Morte- a pesar de llevar 15 años casada con él.
Resulta que su marido llevaba una doble vida de la que no sabía absolutamente nada: tenía otra mujer y una hija en la Albufera de Valencia. Dos personas que significaban mucho para él, y que son completas desconocidas para ella. Y que, además, representan en carne sus carencias: la espontaneidad, la libertad, lo salvaje.
Sobre estos interrogantes emocionales Álex Pina y Esther Martínez Lobato construyen en El embarcadero una ficción que explora las identidades, las falsedades y las dudas de toda una generación. Llega el 18 de enero a Movistar+ con ocho capítulos de 50 minutos disponibles bajo demanda.
El viaje hacia uno mismo
Para descubrir la vida que su marido fallecido le ocultaba, e intentar encontrar las razones que le llevaron a quitarse la vida, Alejandra viajará hasta La Albufera. Allí conocerá a Verónica -Irene Arcos-, y encontrará en ella una persona muy distinta a lo que imaginaba. Pero aún más arduo será su propio viaje: se conocerá a sí misma, descubriéndose recorriendo los pasos de Óscar en busca de una vida diferente, una en la que pueda empezar de cero y con total libertad para decidir quién quiere ser.
“El Embarcadero es una serie desprovista de artificios donde se intenta dar la vuelta a los presupuestos morales que tenemos asumidos y asimilados”, cuenta Álex Pina, cocreador de la serie. “Habla de la domesticación de los más puros y genuinos instintos del ser humano; del binomio que somos todos, entre lo público que mostramos y lo privado que escondemos; lo íntimo y lo visible”, describe. En definitiva, “la confrontación entre lo correcto y lo incorrecto, lo salvaje”.
“Es un desafío que obliga a cambiar prismas, filtros y perspectivas al espectador, pero también a quienes escribimos”, asegura Esther Martínez Lobato, también cocreadora de la serie, que ha desarrollado la idea original de Sonia Martínez.
“Estamos frente a personajes que hablan, sienten y viven unas emociones tangencialmente distintas a las que estamos acostumbrados. Unos personajes que ejercen de motor, unos sobre otros, para cambiar sus vidas de forma radical, para asumir sus emociones y su sexualidad sin juicios”, describe la autora. En los grandes personajes, justamente, reside gran parte de la fuerza de este thriller emocional.
Un triángulo lleno de interrogantes
En El embarcadero se narran, constantemente, fuerzas de atracción y repulsión entre tres personajes tan enigmáticos como fascinantes. Personajes que no se conocen a sí mismos, y que están dispuestos a experimentar con lo que espera de ellos el espectador.
Alejandra -Verónica Sánchez- ejerce de motor de la trama y guía narrativa. Es una mujer de ciudad, arquitecta, perfeccionista y racional. Necesita tenerlo todo bajo control, o pensar que lo tiene. Saber que su vida es un puzle en el que cada pieza está en su lugar. Pero justamente cuando vive su mejor momento a nivel profesional, empieza a descubrir que a ese puzle le faltaron siempre demasiadas partes.
Verónica -Irene Arcos-, en contraposición a Alejandra, desprende espontaneidad y naturalidad. También un inexplicable magnetismo y sensualidad poco comunes. Es mucho más sincera consigo misma, y tiene el valor de no renegar de lo que siente, aunque sea dolor. Aunque tras la muerte de Óscar, descubre que a ella también le escondió parte de su vida. Entonces verá en Alejandra un pilar emocional que nunca supo que tuvo.
Y entre ambas, Óscar -Álvaro Morte-, un personaje construido a partir de flashbacks, que convergen en un misterio por resolver cada vez más acuciante. Uno que intenta explicar por qué un hombre casado dos veces, es capaz de quitarse la vida.
¿Qué harías si un día toda tu vida se viniese abajo? ¿Si tu familia, tu trabajo, tu pareja... todo empezase a desaparecer? O mejor, ¿qué harías si descubrieses que la vida que creías tener se sustenta en una gran mentira?
Esas dudas parecen asaltar el corazón de Alejandra -Verónica Sánchez-, la noche que recibe la noticia de que su marido se ha suicidado. Momento en el que se da cuenta de que su trabajo en un estudio de arquitectura no le importa tanto como pensaba. El mismo en el que empieza a comprender que en realidad no conocía a Óscar -Álvaro Morte- a pesar de llevar 15 años casada con él.