Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
Las locas, locas teorías sobre 'Mad Men'
Mad Men se acaba y ya no hay vuelta atrás. Lo hace con una séptima temporada dividida en dos partes de siete capítulos cada una: la primera se está emitiendo este año (desde este martes en Canal + 1, dial 30 de Movistar TV) y la segunda llegará en primavera de 2015. Una forma de concederles a los fans más tiempo para hacerse a la idea de que Don Draper y compañía tienen los capítulos contados y de dar a su cadena en EE UU (AMC) un tiempo extra para seguir rentabilizando el prestigio que le ha dado una serie que convirtió en bandera de su programación junto a Breaking Bad, cuya última temporada también se dividió en dos partes, y The Walking Dead.
Al margen de su calidad, Mad Men se ha labrado un tipo de fama con la que sus creadores seguro que no contaban. Hay series como Juego de Tronos que calientan su regreso con una promoción previa llena de tráilers, fotos inéditas, publicidad imaginativa, noticias sobre el rodaje... y luego está Mad Men, que hace todo lo contario. Sus fans se han acostumbrado a no saber prácticamente nada de lo que va a pasar en cada nueva temporada y se entretienen elaborando teorías conspirativas y sobreanálisis de cada detalle que hacen que Mad Men parezca poseída por el espíritu de Perdidos, en un caso muy parecido al que vivió True Detective hace unos meses. Estas son algunas de las teorías más locas que siguen dando vueltas por las redes sociales.
Megan Draper es Sharon Tate. Pocas veces una camiseta ha dado tanto que hablar como la que lució la tercera señora Draper en la sexta temporada. Es la misma que llevaba Sharon Tate en unas fotos publicadas por la revista Esquire en 1967, un año antes de que fuera asesinada, junto a cuatro amigos, por Charles Manson y su 'Familia'. Megan consiguió acabar la sexta temporada viva, a pesar de los malos augurios, pero su traslado a Los Ángeles para triunfar como actriz y su crisis permanente con Don siguen acortando su esperanza de vida en Mad Men.
Don Draper acabará muerto o huido. La primera entra dentro de lo posible, aunque el creador de la serie y varios guionistas ya han dicho que nos preparemos para un final sorprendente. La segunda es una forma de explicar la obsesión de Mad Men por los aviones. Algunos medios en Estados Unidos han estado especulando, de forma muy loca eso sí, con la posibilidad de que el narcisista Don Draper sea en realidad DB Cooper un hombre trajeado y de buenos modales que en 1971 secuestró un avión y huyó con un botín millonario. En Prison Break también sacaron punta a la posibilidad de que uno de los compañeros de prisión de Michael Scofield fuera el legendario ladrón.
Próximo destino: ¿Woodstock? El personaje que tiene todas las papeletas para ir al mítico festival es Sally Draper. La séptima temporada arranca en febrero de 1969, Woodstock se celebró en agosto, y la hija de Don Draper está más cerca de unirse a una comuna hippie que de seguir los estirados pasos de su madre Betty. No se descarta la posibilidad de que se cruce con otros integrantes de la serie aficionados a las drogas como Roger, Stan o una Peggy que no acaba de encontrar su sitio. El poster oficial de la séptima temporada refuerza la vía festivo-psicodélica.
El futuro de Joan y Peggy. Las cosas pintan un poco mejor en la séptima temporada para Peggy. Vuelve a hacerse con un puesto de poder en la agencia pero ya sabemos que nunca le salen las cosas bien a la primera. Otra que tampoco está pasando una buena racha en Joan, socia de la agencia sobre el papel pero con poca influencia en la práctica. Que se vayan y monten su propia agencia parece una muy buena idea.
Bola extra: Bob Benson. Fue la gran incógnita de la sexta temporada. Apareció de la nada y tuvo a los fans durante semanas especulando sobre cuáles eran sus verdaderas intenciones y dando pie a teorías cada vez más rocambolescas. Comienza la séptima en Detroit y de azote de Pete Campbell podría pasar a ser el Godot particular de Mad Men… hasta que se vuelvan a reactivar las especulaciones sobre su verdadera identidad.
Mad Men se acaba y ya no hay vuelta atrás. Lo hace con una séptima temporada dividida en dos partes de siete capítulos cada una: la primera se está emitiendo este año (desde este martes en Canal + 1, dial 30 de Movistar TV) y la segunda llegará en primavera de 2015. Una forma de concederles a los fans más tiempo para hacerse a la idea de que Don Draper y compañía tienen los capítulos contados y de dar a su cadena en EE UU (AMC) un tiempo extra para seguir rentabilizando el prestigio que le ha dado una serie que convirtió en bandera de su programación junto a Breaking Bad, cuya última temporada también se dividió en dos partes, y The Walking Dead.
Al margen de su calidad, Mad Men se ha labrado un tipo de fama con la que sus creadores seguro que no contaban. Hay series como Juego de Tronos que calientan su regreso con una promoción previa llena de tráilers, fotos inéditas, publicidad imaginativa, noticias sobre el rodaje... y luego está Mad Men, que hace todo lo contario. Sus fans se han acostumbrado a no saber prácticamente nada de lo que va a pasar en cada nueva temporada y se entretienen elaborando teorías conspirativas y sobreanálisis de cada detalle que hacen que Mad Men parezca poseída por el espíritu de Perdidos, en un caso muy parecido al que vivió True Detective hace unos meses. Estas son algunas de las teorías más locas que siguen dando vueltas por las redes sociales.