Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
La nueva generación de espías televisivos
El cine y las series de televisión comparten muchas obsesiones pero sobre todo una: las historias de espías. Son adictivas, son las mejores para desarrollar tramas seriales de largo recorrido y son uno de los mejores vínculos del espectador con la actualidad informativa que le rodea. La ficción británica ha dado clásicos imprescindibles y la ficción estadounidense ha vivido un resurgimiento del género, trasladando a la pequeña pantalla los miedos y el nuevo escenario mundial que surgió del 11-S. Esta semana coinciden en la parrilla dos producciones que podrían ser el pasado y el presente de una misma historia: la ya imprescindible The Americans y la debutante Allegiance.
The Americans (en España en Fox) es una gran serie casi invisible. Desde luego no para su fiel grupo de fans pero sí para la mayoría de ceremonias de premios más importantes y las listas de los mejor del año. En donde otras series apuestan por tratar en el presente temas muy actuales, The Americans viaja a los años 80 para darle una pátina de vintage a la historia de una familia de espías rusos, que en plena Guerra Fría se hacen pasar por una modélica familia de estadounidenses. A plena luz del día ejercen de dueños de una agencia de viajes y de padres atentos de dos hijos que no sospechan a qué se dedican sus progenitores cuando bajan al garaje y sacan del armario su colección de pelucas.
Desde el primer momento The Americans puso sobre la mesa el complejo juego de lealtades a los que tienen que enfrentarse Philip y Elizabeth Jennings. Siendo muy jóvenes, el gobierno de la URSS los reclutó, los sometió a un entrenamiento y los destinó a Estados Unidos, donde comenzaron su nueva etapa como un matrimonio de conveniencia al servicio de los intereses de la madre patria. Con el paso de los años, el roce hizo el cariño, llegaron los hijos y las comodidades en Occidente sembraron las primeras dudas en el objetivo y los sacrificios que implicaban su misión. Elizabeth es una espía de la vieja escuela, dura, eficiente y entregada a la causa. Philip fue el primero en cuestionar lo que estaban haciendo y plantear la posibilidad de abandonarlo todo.
En la tercera temporada el peligro de que sean descubiertos se ha hecho más evidente y el matrimonio Jennings se enfrenta a una de las misiones que le toca más en los personal: la KGB quiere convertir a su hija Paige en un agente a su servicio. Las misiones a las que se enfrentan Elizabeth y Philip son un reflejo de los años más duros de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS, pero también es un adelanto de las consecuencias que llegan hasta nuestros días.
La segunda generación de espías que ya ha planteado The Americans es el punto de arranque de Allegiance, una serie que se estrena el 5 de febrero en EE UU y llegará el día siguiente a Movistar Series. Los O’Connor son otra familia modélica, que esconde un pasado que está a punto de salir a la luz. La madre es una antigua espía del KGB que se enamoró de un empresario estadounidense y consiguió el permiso para mudarse a Estados Unidos con la condición de que los dos permanecieran como una 'célula dormida' que podría ser reactivada en cualquier momento.
En el presente su hijo mayor es un destacado analista de la CIA, lo que motivará su vuelta a la actividad con la orden de reclutarlo y utilizar sus contactos en el Gobierno estadounidense, algo que sus padres tendrán que hacer ya no con tanto convencimiento y guiados únicamente por un instinto de supervivencia. Para esta nueva generación de espías, los ideales ya son lo de menos.
El cine y las series de televisión comparten muchas obsesiones pero sobre todo una: las historias de espías. Son adictivas, son las mejores para desarrollar tramas seriales de largo recorrido y son uno de los mejores vínculos del espectador con la actualidad informativa que le rodea. La ficción británica ha dado clásicos imprescindibles y la ficción estadounidense ha vivido un resurgimiento del género, trasladando a la pequeña pantalla los miedos y el nuevo escenario mundial que surgió del 11-S. Esta semana coinciden en la parrilla dos producciones que podrían ser el pasado y el presente de una misma historia: la ya imprescindible The Americans y la debutante Allegiance.
The Americans (en España en Fox) es una gran serie casi invisible. Desde luego no para su fiel grupo de fans pero sí para la mayoría de ceremonias de premios más importantes y las listas de los mejor del año. En donde otras series apuestan por tratar en el presente temas muy actuales, The Americans viaja a los años 80 para darle una pátina de vintage a la historia de una familia de espías rusos, que en plena Guerra Fría se hacen pasar por una modélica familia de estadounidenses. A plena luz del día ejercen de dueños de una agencia de viajes y de padres atentos de dos hijos que no sospechan a qué se dedican sus progenitores cuando bajan al garaje y sacan del armario su colección de pelucas.