Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'Riverdale': el clásico del cómic que se volvió 'millennial'
Para generaciones de estadounidenses, las historietas de Archie forman parte de muchos recuerdos de infancia. Más de 75 años de historia durante los que el cómic, sus transformaciones y derivados han alcanzado el estatus de icono pop y esencia cultural de EEUU.
Pero esta posición se ha ido debilitando ante la irrupción de otros ídolos más en sintonía con el siglo XXI. Así que si Archie no quería caer en el olvido, no parecía mala idea reinventarse vía serie de televisión. Y ese es el punto de partida de Riverdale, una de las principales apuestas de la nueva hornada de series que está aterrizando en las cadenas estadounidenses y que este viernes ha llegado también a España en Movistar+.
Archie sigue siendo pelirrojo pero aquí casi se acaban los parecidos con el personaje de los cómics. Sigue viviendo en Riverdale, uno de esos típicos pueblos estadounidenses en los que parece que nunca pasa nada, donde la vida social adolescente se planea en los pasillos del instituto y en el que el sobresalto de la semana lo protagoniza el equipo deportivo local, preferentemente dedicado al baloncesto o al fútbol americano.
Pero como siempre, las apariencias engañan en pueblos donde todo el mundo se conoce y se saluda por la calle. La ficción televisiva casi tiene un género dedicado a ellos: lugares que, de puertas hacia adentro, guardan una colección de trapos sucios. Riverdale pone la directa plantando encima de la mesa uno de ellos en los primeros minutos de su capítulo piloto con la misteriosa muerte de uno de los chicos más populares del instituto.
Para los fans de los cómics Archie, la serie sirve unos cuantos guiños al pasado pero sobre todo apuesta por un giro adolescente de hormonas revolucionadas y un misterio que se inspira directamente en películas de instituto noventeras, un pueblo inquietante a lo Twin Peaks, personajes que no desentonarían en Scream, rumores a lo Gossip Girl y referencias culturales para ser pilladas al vuelo por los millenials.
La nueva reencarnación de Archie y sus amigos, arquetipos que aspiran a ser algo más, está en manos de una generación de nuevos actores que casi debutan en la profesión con Riverdale. La historia inspiradora no se olvida de cuando todavía era un referente reservando los papeles de sus padres para actores que en los años 90 vivieron los mejores años de sus carreras como Luke Perry, Dylan en Sensación de vivir, o Mädchen Amick, que en unos meses volverá a Twin Peaks.
Archie Andrews nació en las mentes de Vic Bloom y el dibujante Bob Montana en 1941, con la misión de entretener a una sociedad marcada por la Segunda Guerra Mundial. En manos de Greg Berlanti (Arrow, The Flash) y Roberto Aguirre-Sacasa (Supergirl, Glee) se encomienda la misión de reinventar los dramas de instituto. Ni tan blanco, ni tan inocente.
Para generaciones de estadounidenses, las historietas de Archie forman parte de muchos recuerdos de infancia. Más de 75 años de historia durante los que el cómic, sus transformaciones y derivados han alcanzado el estatus de icono pop y esencia cultural de EEUU.
Pero esta posición se ha ido debilitando ante la irrupción de otros ídolos más en sintonía con el siglo XXI. Así que si Archie no quería caer en el olvido, no parecía mala idea reinventarse vía serie de televisión. Y ese es el punto de partida de Riverdale, una de las principales apuestas de la nueva hornada de series que está aterrizando en las cadenas estadounidenses y que este viernes ha llegado también a España en Movistar+.