Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
Las series en la era de Trump
Si la realidad es la mejor inspiración, los guionistas de Hollywood tienen en Trump una fuente inagotable. A la vez es tan imprevisible, que la mayor dificultad es la velocidad a la que suceden los acontecimientos, no la falta de ellos.
Bien lo saben los creadores de The Good Fight (Movistar+), que tuvieron que modificar a pocas semanas del estreno el guión del primer capítulo. A cambio, ganaron un arranque poderoso para inaugurar el esperado spin off de The Good Wife.
La escena en la que Diane mira incrédula cómo Trump jura su cargo como 45º presidente de Estados Unidos ha terminado por definir el tono de la serie, tan pegado a la actualidad como el de su predecesora, pero en un clima marcado por los nuevos aires que soplan en Washington. Estos favorecen los nuevos límites de la historia, no tan pendientes de los que impone la televisión en abierto de EEUU, y el tono más sombrío, político y activista de la serie protagonizada por Diane Lockhart.
En el tercer capítulo, el nuevo bufete de la examiga y compañera de Alicia Florrick ya sufre en su línea de negocio el no haber votado al nuevo presidente.
Una presidenta en Homeland
HomelandA Homeland, el cambio de Administración en Washington le encontró con su sexta temporada en marcha. Una nueva tanda de 12 capítulos (disponibles en Fox España) en los que la acción se traslada de nuevo a EEUU y sitúan a una mujer al frente de la Casa Blanca, ya que los guionistas también daban por segura la victoria de Hillary Clinton.
No han podido colgarse la medalla de la anticipación, como sí consiguió hace unos cuantos años 24 cuando colocó a David Palmer como presidente casi 10 años antes de la victoria de Barack Obama, pero los derroteros por los que discurre la historia este año, más frenética y menos realista, son la muestra de los tiempos convulsos que tratan de manejan unos guionistas pendientes de la actualidad para escribir sus historias.
Cuando regrese en abril, Veep (Movistar+) tendrá en la Casa Blanca real un presidente que ha hecho realidad algunos de sus guiños más surrealistas y al personaje de Selina Meyer fuera del Gobierno de Washington por primera vez desde que empezó la serie.
En las cinco temporadas anteriores, el personaje de Julia Louise-Dreyfus y su desastroso equipo de colaboradores tuvieron que conformarse con la vicepresidencia tras fracasar en la primarias y se autosabotearon cuando Selina consiguió convertirse en la primera presidenta de EEUU. En su nueva etapa veremos si Veep sigue siendo una comedia en la que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia... o no tanto.
House of Cards también ha visto cómo algunos de sus detalles más oscuros forman parte ahora de los titulares informativos. A falta de un duelo en la ficción, Frank Underwood está azuzando a Trump desde las redes sociales como parte de una siempre sorprendente campaña de promoción de la sexta temporada que aterrizará en EEUU y Movistar+ el próximo mes de mayo. Frank Underwood no concibe la vida ni la política sin la búsqueda de nuevos enemigos para poder siempre salirse con la suya.
Si la realidad es la mejor inspiración, los guionistas de Hollywood tienen en Trump una fuente inagotable. A la vez es tan imprevisible, que la mayor dificultad es la velocidad a la que suceden los acontecimientos, no la falta de ellos.
Bien lo saben los creadores de The Good Fight (Movistar+), que tuvieron que modificar a pocas semanas del estreno el guión del primer capítulo. A cambio, ganaron un arranque poderoso para inaugurar el esperado spin off de The Good Wife.