Skam España: llega la serie a medio camino entre la realidad y la ficción

En 2015, la guionista, productora y directora Julie Andem revolucionó la televisión noruega con una serie que se sabía rompedora en forma y fondo. Skam no solo se acercaba frontalmente a la realidad adolescente de la generación millennial, también supo modular su mirada adaptándola a cómo consumía el audiovisual dicha generación.

Mediante una inteligente campaña transmedia que utilizaba, principalmente, Facebook como elemento narrativo, los personajes de la serie contaban con perfil en la red social donde debatían, discutían, colgaban fotos, vídeos y estallaban en risas o llantos de forma paralela y sincronizada con la narrativa de la serie emitida en la cadena NRK. Y todo, abordando sin tapujos dilemas que iban desde la identidad sexual a las relaciones tóxicas, pasando por la religión, las enfermedades mentales, el acoso y el ciberbullying. Un formato multiplataforma que requiere de un dispositivo formal complejo pero que se adapta a la realidad del adolescente global. Tanto es así que la serie, actualmente, cuenta con adaptaciones en Francia, Italia, Holanda y Norteamérica.

Ahora, llega a España estrenada casi por sorpresa. Sin apenas promoción, pero con una campaña transmedia que está tornando viral una ficción que solo ha emitido en televisión dos episodios y ya cuenta con una legión de fans propia.

La historia sucede y se publica en la web en el momento en el que ocurre la acción. Así, si algo sucede el lunes a las 8:19 de la mañana, ese clip se cuelga el lunes a las 8:19 de la mañana. Además, se complementa con contenido de los personajes de la serie en sus perfiles de Instagram, mensajes de Whatsapp…

Todos esos clips y esos contenidos se utilizan para “componer” un episodio que se emite en los domingos a las 21:30 en #0 de Movistar+ y también disponible  bajo demanda. Es además en Movistar+ donde se emitirá contenido extra que no se publicará ni en la web ni en las redes.

Adolescencia y realidad adaptada

“Queríamos una serie que fuese dirigida a un público mayoritariamente adolescente y apareció la oportunidad de hacer el remake de la serie noruega”, cuenta Rafa Taboada, productor ejecutivo de Skam España. “Entonces viajamos hasta allí. Hablamos largo y tendido con la creadora, Julie Andem. Nos gustaba mucho lo que habían conseguido con la original, cómo había planteado la trama y el desarrollo de personajes y cómo se acercaba sin miedo a determinados temas. Nos parecía una serie especial que escondía algo muy interesante de adaptar a la realidad española”. 

Aunque emparentadas en su tono, sincero en su acercamiento a los problemas de la juventud actual, la serie original y la que ahora se estrena en nuestro país no son la misma. “La realidad social de aquí es muy diferente a la de Noruega y más a determinadas edades. Allí de muy jóvenes empiezan a vivir solos, pueden conducir, su poder adquisitivo es distinto…”, explica Taboada. “Todos estos elementos los hemos tenido que adaptar a los personajes. Necesitábamos que encajara bien con la realidad de la juventud de aquí, así que hay puntos de giro y determinados rasgos de personajes que cambian de una a otra”.

Según él, afrontar el remake era mucho más que copiar y pegar los guiones cambiando el escenario: “Queríamos hacer de Skam España una serie especial. No queríamos adaptarla de forma literal. Por eso hemos cambiado cosas, pero mantenemos su esencia”, cuenta el responsable de producción de la serie. “Una cosa que para nosotros era muy importante era que no pareciese una serie dirigida por adultos que quieren enviar un mensaje a los adolescentes, un discurso moral determinado, o una voz que pareciese tomar las decisiones y hablar por la juventud. Dejamos que sean ellos los que descubran cómo pueden resolver sus conflictos, y cómo pueden comprender que hay una luz al final del túnel”. 

Nuevas formas de narrar conflictos generacionales

“Era importante tratar todos los temas, por conflictivos que fuesen, desde la cercanía y el respeto por el espectador joven”, cuenta Rafa Taboada. “Queríamos saber su opinión, así que hicimos un gran trabajo previo. Nos reunimos con psicólogos y gente especializada en la materia, pero también con grupos de adolescentes para conocer sus opiniones sobre la realidad que les rodea. La serie va a tratar temas que les preocupan como la islamofobia, la homofobia y la identidad sexual, aceptarse a uno mismo y ponerse en valor más allá de lo que piensen los demás… vamos a hablar de todo eso, pero con su voz. No vamos a evitar nada”.

Para ello, mantienen la duración variable de la Skam original: la mayoría de episodios rondará los veinte y treinta minutos, pero el último capítulo de la temporada será un especial de mayor duración. “Cada capítulo tendrá la duración que creamos que necesita, porque la serie se desarrolla en tiempo real también en redes sociales, tiene su propio ritmo, mucho más arriesgado y rápido”, explica Taboada.

“Intentamos adaptarnos a los tiempos. La original se centraba en Facebook, pero hoy en día todos los adolescentes están en Instagram. Creíamos que era a partir de ahí donde teníamos que crear los perfiles de los personajes”, cuenta Taboada.  “Este dispositivo transmedia nos permite actualizar la web y las redes en tiempo real, mientras los hechos ocurren en la ficción. Toda esa vida de los personajes en redes sociales impregna la serie. Desde el perfil de Instagram de un personaje, el fan puede descubrir a quién sigue y le ayuda a imaginar cómo es, qué valores tiene… añadiendo una profundidad que solo con el guion no hubiéramos podido plasmar”.

Todo, con el objetivo de acercarse a cómo consume el espectador adolescente su dosis de ficción o material audiovisual contemporáneo y darle ese toque de conexión. “En el capítulo dos, por ejemplo, había una fiesta al final de episodio y los personajes estaban subiendo stories a Instagram en directo desde esa fiesta. Justo ese capítulo contó con contenido inédito: un cameo de Aitana que solo pudo verse en Movistar+. Todo esto ayuda a suponer que las cosas se cuentan cuando pasan, y el espectador tiene esa sensación de estar viendo algo especial a medio camino entre la realidad y la ficción”.

Es innegable que el público objetivo de la serie son los adolescentes, pero Skam España es también una ocasión para que los padres vean fielmente cómo viven sus hijos.

Domingos nuevo episodio de SKAM bajo demanda en Movistar+.

En 2015, la guionista, productora y directora Julie Andem revolucionó la televisión noruega con una serie que se sabía rompedora en forma y fondo. Skam no solo se acercaba frontalmente a la realidad adolescente de la generación millennial, también supo modular su mirada adaptándola a cómo consumía el audiovisual dicha generación.

Mediante una inteligente campaña transmedia que utilizaba, principalmente, Facebook como elemento narrativo, los personajes de la serie contaban con perfil en la red social donde debatían, discutían, colgaban fotos, vídeos y estallaban en risas o llantos de forma paralela y sincronizada con la narrativa de la serie emitida en la cadena NRK. Y todo, abordando sin tapujos dilemas que iban desde la identidad sexual a las relaciones tóxicas, pasando por la religión, las enfermedades mentales, el acoso y el ciberbullying. Un formato multiplataforma que requiere de un dispositivo formal complejo pero que se adapta a la realidad del adolescente global. Tanto es así que la serie, actualmente, cuenta con adaptaciones en Francia, Italia, Holanda y Norteamérica.