Cultura Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Los jesuitas admiten por carta que tuvieron un cura abusador en Madrid
Radiografía y mapas de los ataques de Israel en Líbano: “Llevamos años esperando”
Opinión - La fiesta acaba de empezar. Por Esther Palomera

'The Wire', 'Roma' y 'Mad Men' se citan en 'Hap and Leonard'

La combinación de novela negra con sus toques de humor y el ambiente rural sureño o casi ha dado muy buenos resultados en la ficción televisiva estadounidense. La cima de los últimos años es Justified, una serie que puso imágenes a un relato de Elmore Leonard y que tras acabar hace apenas un año se ha consagrado como una de esas series que deberías estar viendo aunque fuera solo por las recomendaciones.

Menos negra, más trágica e intimista es Rectify, situada en el pueblo de Georgia donde vuelve Daniel Holden tras pasar 18 años en el corredor de la muerte por un brutal crimen que puede que no haya cometido. Hap and Leonard, adaptación de la saga literaria de Joe R. Lansdale, retoma el tono cargado de humor negro, el aroma de western moderno y los personajes que intentan sobrevivir, haciendo trampas si es necesario, con las cartas con las que les ha tocado jugar, y los traslada hasta Texas en la década de los años 80.

Los dos personajes que dan título a la por ahora miniserie, disponible en España en AMC, son dos polos opuestos, dos viejos conocidos que forjaron su amistad en la guerra de Vietnam –uno protestó contra ella, el otro luchó y no solo en primera línea de combate– y ahora comparten miserias y derrotas ganándose el jornal en los campos de cultivo del este de Texas.

Hap fue el que se manifestó contra la guerra y pasó un tiempo en una prisión federal. Leonard, además de combatir los prejuicios raciales, se enfrentó a los de su condición sexual. Preocupados solo en superar el día a día, se topan con la que puede ser el gran golpe de fortuna que están esperando desde ya hace demasiado tiempo.

Su golpe de fortuna será el infortunio de otro ocurrido unos cuantos años atrás y para Hap será el regreso a su vida de Trudy, su exmujer, y su relación de la que quedan cenizas que se incendian cada vez que se cruza. Para los más seriéfilos, su aparición en escena pero sobre todo la de la actriz que le da vida, Christina Hendricks, completa el cruce de culto entre The Wire (Leonard, Michael Kenneth Williams), Roma (Hap, James Purefoy) y Mad Men (Trudy, Christina Hendricks). Tres series y tres actores que estarán para siempre atados y agradecidos, como siempre han reconocido, a tres personajes icónicos de la pequeña pantalla.

Hap and Leonard es la historia de la búsqueda de un tesoro, el que quedó sumergido en un río tras una persecución policial. Hap y Leonard, cómplices pero por encima de todo amigos, se unen a la misión de encontrarlo porque para empezar tampoco tienen nada que perder. El ambiente del este de Texas –pegajoso, onírico a ratos, inestable e inquietante– y la galería de secundarios que volviendo a las conexiones con Justified, siempre terminan dando tanto juego, demuestran que en esto de relatos la historia es importante pero también la atmósfera que la condiciona. Puro entretenimiento.

La combinación de novela negra con sus toques de humor y el ambiente rural sureño o casi ha dado muy buenos resultados en la ficción televisiva estadounidense. La cima de los últimos años es Justified, una serie que puso imágenes a un relato de Elmore Leonard y que tras acabar hace apenas un año se ha consagrado como una de esas series que deberías estar viendo aunque fuera solo por las recomendaciones.

Menos negra, más trágica e intimista es Rectify, situada en el pueblo de Georgia donde vuelve Daniel Holden tras pasar 18 años en el corredor de la muerte por un brutal crimen que puede que no haya cometido. Hap and Leonard, adaptación de la saga literaria de Joe R. Lansdale, retoma el tono cargado de humor negro, el aroma de western moderno y los personajes que intentan sobrevivir, haciendo trampas si es necesario, con las cartas con las que les ha tocado jugar, y los traslada hasta Texas en la década de los años 80.