¿Por qué el invierno de 'Juego de Tronos' llega en verano?
Llevan años avisando: “el invierno se acerca”. A pesar de ello, la próxima temporada de Juego de Tronos se estrena el próximo 17 de julio, en pleno verano. Tras años de espera, las gélidas temperaturas del Norte contrastan con el calor y los termómetros por encima de los 40 ºC. Sin embargo, existen razones que explican por qué el clima gris y frío de los Siete Reinos ha retrasado el rodaje de la serie.
Como David Benioff y Dan Weiss, productores ejecutivos de Juego de Tronos, adelantaron el año pasado en una entrevista con UFC: “Este año tardaremos un poco más en comenzar a grabar la serie porque al final de esta temporada llegó el invierno”. Paradójicamente, las temperaturas bajo cero de Invernalia han provocado que la serie se retrase hasta verano. “El clima soleado de verano no nos sirve, así que tendremos que esperar hasta que el clima gris y frío del invierno esté presente incluso en los lugares más soleados donde grabamos”, añadieron los responsables.
Por ello, el rodaje de la última temporada de Juego de tronos empezó más tarde que nunca: en septiembre. La llegada del ejército de los Caminantes Blancos al Muro provocó tuvieran que desplazarse a Islandia del norte, donde el equipo sufrió las adversas condiciones meteorológicas del lugar.
“La luz del día aquí es escasa (de cinco a seis horas al día). Además, son necesarios grandes Jeeps para traer el equipo”, explicaba una persona del equipo de grabación en Page Six. Añade que “los actores se visten en los hoteles y llegan al set de rodaje justo cuando estamos listos para grabar”.
La próxima temporada contiene imágenes de grandes nevadas y ventiscas. Por ello, como reflejan en Page Six, Kit Harington, que interpreta a Jon Snow, tuvo que enfrentarse a vientos de 160 kilómetros por hora y temperaturas de 25 grados bajo cero. Sin embargo, aunque Invernalia será una de las localizaciones más afectada por el clima, el invierno también se notará en escenarios más soleados como Dorne y Desembarco del Rey.
Por otro lado, además de su retraso, la séptima temporada de Juego de Tronos también será algo más corta de lo habitual. En esta ocasión tendrá siete episodios frente a los diez habituales, decisión que causó revuelo entre los fans de la saga. No obstante, como el realizador de la serie, Jack Bender, explicó a Vanity Fair, esto no significa que vayan a disminuir los minutos de visionado, sino que serán menos capítulos de mayor duración.
Quedan pocas semanas para comprobar si, como afirmó Jorah Mormont, se tratan de los siete mejores episodios que sus guionistas habían escrito nunca. En la próxima temporada, los Siete Reinos deberán dejar sus diferencias de lado para luchar contra un enemigo común porque, aunque las temperaturas afirmen lo contrario, el invierno está más cerca que nunca.