La Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) ha decidido iniciar un “proceso sancionador” contra la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que podría acabar con su expulsión por no cumplir con los reglamentos internacionales, según comunicó la organización a Efe.
“En vista del fracaso de la SGAE en remediar las violaciones del reglamento de la CISAC, el consejo directivo ha decidido iniciar un procedimiento sancionador. Este podría resultar en varias sanciones y medidas, incluyendo la expulsión de la SGAE de la CISAC”, aseguró.
El consejo directivo, formado por cerca de una veintena de socios internacionales, ha decidido en París abrir este proceso tras considerar que las medidas iniciadas por la SGAE para adecuarse a la normativa del organismo no habían sido suficientemente rápidas o serias.
La CISAC había ya retirado a la SGAE del consejo en marzo de forma preventiva para evitar un potencial conflicto de intereses durante la investigación de sus prácticas de conducta y gestión -denunciadas por la Confederación Internacional de Editores de Música (IMCP)-, que suscitaban “serias preocupaciones”.
Dicha pesquisa se inició el pasado marzo después de que la Confederación Internacional de Editores de Música (IMCP, por sus siglas en inglés) presentara una queja contra la entidad española por las dudas en su conducta y gestión.
Warner Bros, Peer Music y EMI Song fueron cesadas de la SGAE en diciembre de 2017 en cumplimiento de una sentencia judicial previa que consideraba que los usuarios del repertorio no pueden estar representados en esta junta.
De esta forma, el organismo internacional señalaría supuesto favoritismo hacia algunos de sus miembros y el fraude en el cobro de derechos de autor de piezas musicales emitidas en televisión, una práctica conocida como “la rueda”, que está siendo investigada por la Audiencia Nacional.
La confederación internacional señala que, en su respuesta al informe, la SGAE niega haber discriminado a editores y alega que dos decisiones judiciales dieron por nulas las quejas de la IMCP, en referencia a la sentencia dictada en octubre de 2017 y a la de mayo.
La SGAE ha señalado, por su parte, que tiene “la plena disposición por cumplir con los requisitos exigidos por la CISAC y así se lo ha hecho saber ya la nueva Junta Directiva de la entidad”.
“De hecho, muchos de estos requisitos, como los que afectan a las normas de reparto, el nombramiento de un Director General, la creación de un órgano de supervisión externo, el control de los conflictos de intereses entre los miembros de la Junta Directiva o la petición de un mayor grado de transparencia, son medidas que se han adoptado ya en estos primeros días del nuevo órgano de gobierno de la SGAE o se van a implementar en los nuevos Estatutos a partir de la Asamblea General Extraordinaria del 27 de diciembre”, añade la entidad de gestión española.
Y concluye expresando su confianza en que la CISAC “valore el trabajo que ya se ha empezado a hacer y que el próximo 30 de mayo, fecha en la que se ha convocado la Asamblea de este organismo internacional, nos mantenga como miembros del Consejo de CISAC”.