La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Steve Bannon, el “gran manipulador” en la sombra busca el foco

EFE

Madrid —

Que la nueva extrema derecha sabe utilizar a su favor los grandes medios de comunicación es evidente en las noticias a diario pero uno de sus principales estrategas, Steve Bannon, lo dice alto y claro en el documental “El gran manipulador”, que estrena Filmin y algunos cines en España el próximo 10 de mayo.

“Los medios de comunicación de masas serán nuestro mayor aliado. Están obsesionados con nosotros y vamos a utilizarlo a nuestro favor”, declara el que fue jefe de estrategia de Donald Trump durante la campaña que le llevó a la Casa Blanca y durante los primeros meses de su mandato.

El propio documental, dirigido por Alison Klayman, es un arma de doble filo, ya que está realizado con el consentimiento de Bannon (Norfolk, EE.UU., 1953), reinventor del “agitprop” para el siglo XXI, que deja claro ante la cámara su estrategia de escandalizar, dividir y asustar sin perder el sentido del humor en las distancias cortas.

Klayman, que en 2012 dirigió el documental “Ai Weiwei: Never Sorry”, desenmascara en parte al estratega, aunque no está claro que el resultado no sirva para seguir apuntalando al personaje. Posiblemente Bannon tampoco esté del todo satisfecho con lo que él concebía como una herramienta propagandística de cara a las elecciones europeas.

Vinculado en el pasado a la distribución de cine, a través de su compañía Wellspring, fue una de sus empleadas en aquella época, la productora Marie Therese Guirguis, fue quien le propuso la idea del documental.

Klayman asegura que ha intentado distanciarse de las imágenes extremas que proyectaban los medios, ni “intelectual” ni “encapuchado de la guadaña”. La directora le ha seguido los pasos desde el otoño de 2017 hasta el fracaso republicano en las elecciones de medio mandato estadounidenses de 2018.

Entre medias, la gira europea en la que Bannon se ha embarcado para apoyar y aglutinar las diversas fuerzas de extrema derecha que aspiran a entrar en el Parlamento Europeo en las próximas elecciones del 26 de mayo, un supuesto bloque que él denomina “El movimiento”.

La gira incluye reuniones con el ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, la líder de la Agrupación Nacional francesa Marine Le Pen, el exlíder del UKIP británico Nigel Farage, políticos de la ultraderechista Alternativa para Alemania, secesionistas belgas o de la extrema derecha sueca, entre otros.

No aparecen miembros de Vox, aunque Bannon también ha asesorado al partido de ultraderecha que acaba de irrumpir en el Parlamento español.

Promotor del veto migratorio a los musulmanes en Estados Unidos, cuando en una entrevista le preguntan al respecto, Bannon elude dar su opinión personal, como si careciera de importancia.

“Fue una medida necesaria para sacudir al sistema, para tratar de obtener la atención de la gente”, reconoce el también licenciado en Harvard, exbanquero de inversiones y teniente comandante de la Armada de Estados Unidos.

“Hay algo que te enseñan tanto en el Ejército como en Goldman Sachs: consigue una minoría suficientemente sólida que sea inamovible”, dice en otro momento.

Bannon cita a Leni Riefensthal como referente y muestra sin rubor y hasta con orgullo su machismo cuando, después de ser vapuleado por una entrevistadora, bromea durante un trayecto en su coche diciendo que se le da muy bien “manejar a las mujeres fuertes”.

Aunque los menciona, el documental pasa de puntillas por los sucesos de Charlottesville (Virginia), la manifestación de supremacistas blancos que dejó un muerto y 30 heridos en agosto de 2017 y que supuso la salida de Bannon de la Casa Blanca.