Susan Sarandon, entre las 575 mujeres detenidas en una protesta contra Trump
“Detenidas. Sed fuertes. Seguid luchando”. Estas han sido las palabras que la actriz Susan Sarandon ha compartido en su cuenta de Twitter para animar a las otras 574 arrestadas en una protesta contra la política migratoria de Donald Trump este jueves frente al Capitolio.
La marcha comenzó en el Departamento de Justicia. Las mujeres vestían de blanco y levantaban pancartas exigiendo el fin de los campamentos de inmigración declarando: “Nos importa”. Bloquearon la entrada del Departamento de Justicia durante la hora del almuerzo. Después se trasladaron al edificio Hart del senado, donde se cubrieron con sábanas de aluminio que se asemejan a las que se les da a niños inmigrantes en los centros de detención, y corearon “Abolir ICE” y “¿Dónde están los niños?”.
Según la policía, las mujeres fueron detenidas por “manifestarse ilegalmente”. Tras ser procesadas en el lugar, fueron liberadas. La concentración fue organizada por la Marcha de las Mujeres, movimiento que empezó con la investidura de Trump el 21 de enero de 2017 cuando 500.000 personas, el doble de lo previsto, marcharon en Washington para mostrar su rechazo al nuevo presidente. Tuvo su réplica en otras ciudades dentro y fuera del país, como París, Roma o Londres.
Entre las manifestantes arrestadas, estaba también la congresista Pramila Jayapal, que compartió un tuit diciendo que “no continuará la política tolerancia cero de Trump. No en nuestro país. No en nuestro nombre. El 30 de junio volveremos a estar en las calles. Uníos”.
La representante demócrata hacía referencia a la política impuesta por el presidente en la frontera sur, por la cual más de 2.000 niños han sido separados de sus padres en apenas seis semanas. Y también a la marcha organizada para este sábado con el lema #FamiliesBelongTogether demandando la unión de las familias y el final de las detenciones.
La indignación fue desatada por la decisión del Gobierno en mayo de procesar judicialmente a todos los adultos que cruzaran ilegalmente la frontera de México. Y, desde el 20 de junio, construyó campos de internamiento para niños en una zona con temperaturas de 41 grados.
Hasta entonces, los inmigrantes no eran separados de sus hijos y las familias podían seguir juntas antes de comparecer ante un tribunal de inmigración. Pero si solicitaban asilo político, eran puestos en libertad a la espera de la decisión, que es lo que quiere evitar Trump. Separar a los hijos de sus padres es una forma de presionarles para que acepten la deportación rápida de vuelta a México como condición a poder recuperar a sus hijos.