La Tabacalera cambia de cara para reivindicar las “naturalezas urbanas”

Los muros de la antigua Fábrica de Tabacos de Madrid se vuelven a llenar de color y olor de aerosol para reivindicar los espacios verdes y la naturaleza en la jungla de las ciudades, de la mano de grafiteros nacionales e internacionales organizados por Madrid Street Art Project (MSAP) y el Ministerio de Educación.

Esta iniciativa, MUROS, se inició en 2014 bajo la dirección de Madrid Street Art Project (MSAP) y la Subdirección General de Promoción de Bellas Artes del Ministerio de Educación -el dueño del espacio La Tabacalera-, y vuelve después de dos años para “extender la cultura del arte urbano”.

Los artistas llenaran de andamios, botes de pintura, brochas e ilusión las calles y paredes de la Glorieta de Embajadores y las calles de Miguel Servet y Mesón de Paredes del madrileño barrio de Lavapiés hasta el próximo día 22, para que los viandantes y vecinos puedan ver el proceso de creación de las obras.

En esta segunda edición la temática escogida ha girado en torno al concepto de Naturalezas Urbanas que, según explica a Efe Guillermo de la Madrid, de MSAP, trata de reflexionar sobre “las contrapartidas de vivir en una gran ciudad” como son la contaminación o la falta de espacio verdes.

“Muros busca revertir ese estado de las cosas y, aunque sea de una manera metafórica a través del arte, contribuir a que sea un poquito mejor”, señala.

Los organizadores destacan que existe la necesidad de “ir más allá de la creación y pasar al diálogo” y afirman que compartir ideas es la misión del arte urbano que genera “conversaciones en torno a la sociedad”.

En esta edición participan 25 artistas nacionales e internacionales como Alice Pasquini, Btoy, Lelo, Zosen o Dreucol, que se encargarán de ilustrar los más de 100 metros de muro de La Tabacalera, que llevaba sin actividad comercial desde 2000 pero que desde hace casi una década actúa como centro social autogestionado preocupado por la exposición cultural.

De la Madrid hace hincapié en los lazos que se generan entre ellos mientras trabajan codo con codo, lo que permite establecer “una conexión” que permite que las conexiones artísticas sean “una gran familia”.

Así, cada integrante de este “nueva familia” tendrá que adecuar sus estilos con la temática y el contexto del espacio de La Tabacalera. Algo que será sorprendente en algunos casos, como con la artista Alice Pasquini, conocida por integrar sus obras urbanas de una forma mimetizada con el entorno -cuenta con más de una decena de obras por todo Madrid- y deberá “innovar” para participar en Muros.

“Es la gracia de este tipo de eventos, descubrir y añadir retos que los artistas deberán superar”, afirman desde MSPA.

MSAP ha explicado a Efe que cada artista recibirá una asignación por su trabajo, con un partida para su material, porque “cada uno sabe cuál es el tipo de pintura que mejor se adecúa su trabajo”.

En relación con la problemática que surgió en la pasada edición de Pinta Malasaña!, un proyecto en el que más de cien artistas plasmaron su arte en los verjas de los comercios del barrio de Madrid y que fueron cubiertos de tags (“firmas”) al día siguiente, De la Madrid afirma que no hay “ninguna contradicción” entre ambos movimientos.

“Muchos de los artistas que participan en eventos oficiales también pintan clandestinamente en la calle, una cosa no quita la otra”, señala y niega “problemas de convivencia” entre ambos movimientos urbanos.

Poco a poco el distrito centro de Madrid se está ganando una chincheta en el mapa de los apasionados al spray, junto a ciudades como Londres, Berlín o Lisboa. La capital española se une así a este movimiento que permite que todo el mundo pueda disfrutar y tenga un contacto directo con el arte.