El Teatro Real ha mantenido desde ayer por la tarde sus puertas precintadas por seguridad, para que nada pueda interferir en la visita de la suerte, que llega hoy a partir de las ocho de la mañana de la mano del sorteo más esperado del año.
Dos vigilantes han custodiado durante toda la noche la sala en la que están los bombos y las bolas del Sorteo Extraordinario de Navidad, que repartirá como cada año millones de euros. Para su puesta a punto, los trabajadores de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) ultimaron los detalles ayer por la tarde.
El Teatro abrirá sus puertas a las siete de la mañana, momento en el que se quitarán las dos cruces de precinto. Hasta las ocho no podrá entrar el público al mismo, pero podrán comprobar in situ la bola de su décimo en su respectiva lira.
A continuación se formará la mesa de presidencia y los notarios comprobarán que están todos los números y los premios, en especial y de forma más minuciosa, los grandes galardones, como “El Gordo”.
La seguridad es la protagonista en los momentos previos a la celebración del sorteo de Navidad y, por ello, hay motores de repuesto para los bombos, para que no falle nada en un día que puede cambiar la vida a los ganadores.