The Black Keys ha regalado a las 40.000 almas reunidas en las campas de Kobetamendi en la última jornada del BBK Live un concierto de buen rock que ha servido para cerrar de forma brillante y por todo lo alto el festival. El rock, indie, urbano, crudo, o con aditivos de blues, y el folk han sido los protagonistas en el cierre del festival bilbaíno con las actuaciones de los madrileños Los Enemigos, y los estadounidenses Band of Horses, The Lumineers y The Black Keys, los más esperados de la jornada.
120.000 almas han inundado durante los tres días esta edición del BBK Live que por primera vez ha colgado el cartel de 'No hay entradas'. Pero a esa multitud hay que sumar otras 19.000 que han asistido a los distintos actos del ciclo Bereziak: en total 139.000 personas han asistido a los actos organizados con motivo de la celebración del Bilbao BBK Live 2014 que ha clausurado su novena edición, “la más multitudinaria de la historia”, según han informado los organizadores. La próxima edición tendrá lugar del 9 al 11 de julio de 2015.
Las canciones de los discos que acercaron a la banda al gran público, “Brothers” y, sobre todo, “El camino”, quien no recuerda el vídeo de “Lonely boy”, junto a los temas de su reciente trabajo “Turn blue” han sido los protagonistas del concierto de la noche con Black Keys.
Y lo han sido las canciones porque The Black Keys no necesitan de artificios ni grandes montajes para cautivar al público, al que se meten en el bolsillo con esos magnéticos riffs que Auerbach arranca a su guitarra y el rítmico y enérgico golpeo que imprime Carney a la batería. Y fue la batería, a la que se sumaron un machacón bajo y una desgarradora guitarra, la que dio inicio al concierto con “Dead and gone”, tras la que vinieron temas ya clásicos como “Next girl” o “Gold on the ceiling”, muy coreado y aplaudido, entre otros.
Llegó después “It's up to you now”, tema de su último disco “Turn blue” del que también sonaron varias canciones más, entre ellas la festiva “Gotta get away”, con las composiciones de trabajos anteriores intercaladas, como el aullador “Howlin' for you”.
La traca final, antes de los obligados bises en todo concierto que se precie, quedó para “Tighten up”, el “Fever” del último disco y el “Lonely Boy” con todas las gargantas gritando el estribillo, el público exaltado y más de uno tratando de imitar en las campas de Kobetamendi el baile de su conocido vídeo.
La luminosidad de The Lumineers
The Black Keys volvieron al escenario para regalar a un público que quería más, y más y más, otras dos maravillas de su repertorio, “Little black submarines” y “I got mine” que dejaron los últimos guitarreos de Auerbach resonando en un caldeado ambiente.
Los asistentes a esta última jornada del festival bilbaíno también han podido disfrutar de la sencillez y sensibilidad de las canciones de los estadounidenses The Lumineers, una propuesta radicalmente diferente a la de The Black Keys, a los que precedieron en el escenario principal.
El grupo demostró que es mucho más que el éxito 'Ho Hey', muy coreado por el personal, y que en su primer y, hasta el momento, único álbum ha reunido un puñado de composiciones redondas gracias a unas agradables melodías que envuelven con mimo las letras.
The Lumineers lograron la complicidad del público que vio como parte de la banda bajó del escenario para tocar un par de temas mezclados entre el gentío, y disfrutó de canciones con sabor folk como “Submarines”, con el que abrieron actuación, “Flowers in your hair” o “Stubborn love”.
Justo antes que The Lumineers, pero en el segundo escenario del festival bilbaíno, actuó otro grupo estadounidense, Band of Horses, con un concierto en el que la banda liderada por Ben Bridwell tiró de guitarras para completar un recital enérgico. Hubo pocas concesiones, aunque también dejaron espacio para momentos más íntimos, en una actuación donde sobresalieron “Is there a ghost” o “The funeral”, que fue recibido por el público con brazos y teléfonos móviles en alto dispuestos a inmortalizar el momento.
En el escenario principal también aparecieron por la tarde la banda madrileña Los Enemigos que ofrecieron un concierto de puro rock urbano con temas para nostálgicos, y para los que no lo son, como “Desde el jergón”, “La cuenta atrás”, “Dentro” o “Septiembre”.