Tom Cruise ha estallado durante el rodaje de 'Misión Imposible 7' tras ver a dos miembros del equipo que no respetaban la distancia de seguridad mientras revisaban unas imágenes grabadas en un monitor, según publica The Sun.
“Si les veo hacerlo de nuevo están jodidos y despedidos”, grita el actor al resto del equipo en un audio publicado el miércoles por el diario The Sun en exclusiva. A pesar de todo, en el audio no se escucha al actor hacer referencia ni a la distancia de seguridad, ni a las mascarillas, ni al coronavirus, ni al gel hidroalcohólico ni otras medidas de seguridad sanitarias actualmente implantadas en los rodajes.
No obstante, el periódico The New York Times confirma que el audio responde a un cabreo mayúsculo del actor, molesto porque algunos trabajadores habían relajado a las medidas impuestas para continuar con el rodaje -paralizado en marzo- y su enfado estalló cuando observó que dos personas estaban a menos de un metro de distancia.
“No quiero volver a verlo nunca. ¡Nunca!”, grita Cruise en el estudio, ubicado en Londres. “Lo he dicho y si no lo hacen, están fuera. ¡No vamos a cerrar esta maldita película! ¿Se entiende? Si lo vuelvo a ver, están jodidos y despedidos”, asegura.
Durante la bronca, Cruise señala a ciertos miembros del reparto y afirma que la actitud de uno “les va a costar el trabajo”. “¿Estoy siendo claro? ¿Se entiende lo que quiero? ¿Entienden la responsabilidad que tienen? -completa -Eso es. Eso es. Confío en que ustedes lo harán”.
Desde Deadline añaden que Cruise, además de protagonista, trabaja como productor en el rodaje del filme y ha sido el responsable de diseñar los protocolos de seguridad para volver a rodar después del parón que vivió durante toda la primavera y que obligó aplazar el estreno. “Somos el estándar de oro. Están allá en Hollywood haciendo películas ahora mismo gracias a nosotros. Porque creen en nosotros y en lo que estamos haciendo. Hablo por teléfono con todos los malditos estudios por la noche, las compañías de seguros, los productores y nos siguen para hacer sus películas. Estamos creando miles de puestos de trabajo, hijos de puta”, explica.
Al final añade su preocupación por el estado de la industria audiovisual: “Pueden contárselo a la gente que está perdiendo sus malditos hogares porque nuestra industria está cerrada. No van a poner comida en su mesa ni pagar su educación universitaria. Con eso duermo todas las noches: ¡el futuro de esta puta industria!”.