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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

La “transición” musical en la banda sonora de los años de Suárez

EFE

Madrid —

Desde el “Libertad sin Ira” de Jarcha y la canción protesta de los cantautores hasta el rock de Leño y los Burning y pasando por la explosión del pop que trajeron grupos como ABBA, la música que sonaba en las radios de España durante los años de Suárez también experimentó una transición.

A finales de los años sesenta y principios de los setenta, el éxito del festival de Woodstock con Hendrix, Dylan y Joplin contagió en España a compositores como Joan Manuel Serrat, Jarcha o José Antonio Labordeta, que llenaron las protestas de los españoles con cantos como “Habla Pueblo Habla” o el “Canto a la Libertad”.

Artistas como Víctor Manuel y Ana Belén compaginaban su vida de escenarios y estudios de grabación con la militancia en el Partido Comunista de España mientras que agrupaciones como Formula V o el Dúo Dinámico amenizaban las fiestas en otro tipo de ambientes.

Al mismo tiempo, desde Estados Unidos llegó un ciclón llamado Julio Iglesias que conquistó a un público menos metido en política pero en busca de nuevos sonidos que también encontró en cantantes de la talla de Raphael o Camilo Sesto.

Eran años en los que el contexto político lo impregnaba todo y quizá fue la transición el motivo del nacimiento de grupos como Leño, a finales de los setenta, que con canciones como “Este Madrid” llenaron las salas de música españolas y abrieron el campo del rock urbano.

Precisamente en esos años nacieron los Burning, quienes popularizaron el tema “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?” y normalizaron junto a Leño y Tequila el castellano como lengua del rock y la música urbana en España, a la vez que grupos como Barón Rojo comenzaban a escribir la historia del heavy español.

Estos nuevos estilos también se mezclaron -especialmente en el sur de España- con influencias de la música tradicional a través de Triana, Medina Azahara y El Garrotín, grupos que protagonizaron lo que luego se conoció como el rock andaluz.

El final de esta primera ola de ruptura musical, inspirada en el punk y el hard-rock que nacía en el extranjero con grupos de la talla de The Ramones o The Clash, culmina con el estallido de un movimiento que protagonizarían grupos por aquel entonces muy transgresores, como Kaka de Luxe o Radio Futura: la movida.

La movida fue el caldo de cultivo social para el fin de una etapa política y económica en la que las letras de las canciones huían de lo políticamente correcto, incluían connotaciones sexuales y temas más arriesgados. Eran grupos que nacían en los garitos o discotecas de Madrid y Barcelona para dar el salto posterior a los escenarios.

Los Zombies y su “Groenlandia”, Radio Futura y su “Enamorado de la Moda Juvenil” o “Ni tú ni nadie”, de Alaska y Dinarama, supusieron toda una seña de identidad para una generación.

Mientras tanto, grupos como Loquillo y Los Trogloditas, Nacha Pop o Los Secretos representaron la cara más sosegada de este movimiento artístico y cultural con el que se cerró una etapa en la historia de España en la que la sala Galileo, la sala El Sol o el Penta se convirtieron en los nuevos lugares de expresión de la juventud.