La madera quemada en el incendio que arrasó hace dos años el Parque Natural de los Sabinares del Arlanza se ha convertido en la empalizada que ha permitido devolver a la vida el fuerte Betterville, escenario en el que Sergio Leone rodó su afamado wéstern El bueno, el feo y el malo en el valle de Mirandilla, en la provincia de Burgos.
El proyecto impulsado por el Parque Natural Sabinares del Arlanza, con una ayuda de 50.000 euros de Fondos Next Generation, y la colaboración del Ayuntamiento de Carazo, donde se localiza el fuerte, está concluido a falta de “pequeños remates”, ha confirmado a EFE Beatriz Cabeza, la directora del parque natural.
Se han levantando las empalizadas, tres de los cuatro lados del campo de concentración, siguiendo el diseño del arquitecto y escenógrafo Carlo Simi, pues el cuarto nunca se llegó a construir, ha explicado Cabeza, quien no descarta que a corto o medio plazo el Betterville actual cuente con esa cuarta empalizada.
El fuerte se completa con el mítico puente, que no es exactamente igual al que se ve en la película dado que ha habido que adaptarlo a la normativa de seguridad, ha apuntado Cabeza, y se instalará cartelería y una mesa de interpretación para explicar al visitante qué está viendo.
Una segunda vida para la madera quemada
La empalizada se ha construido con esa madera quemada en el incendio de julio de 2022, que se llevó por delante 2.500 hectáreas, de las que 900 correspondieron a sabinas, o enebros como se los conoce en esta zona, y que han sido los que han dado vida a Betterville.
Cabeza ha recordado que reservaron seis hectáreas de monte de utilidad pública en Santo Domingo de Silos, una de las localidades afectadas por el fuego junto con Quintanilla del Coco y Santibáñez del Val, y cuyo Ayuntamiento les ha regalado los árboles para acometer la intervención.
“Es un lugar bello donde todo cobra sentido”, ha comentado la directora, y ha indicado que la intención es continuar con el proyecto instalando dos torres de observación de aves y del paisaje en recuerdo de las dos torres de vigilancia que tenía el fuerte Betterville en la película.
Tampoco se descarta, a futuro, reconstruir alguno de los edificios anexos al campo de concentración, ha explicado a EFE Joseba del Valle, impulsor del proyecto de recuperación de los escenarios de la película, quien ha destacado el compromiso de Carazo con la actuación.
El objetivo es convertir este pequeño municipio en la puerta de acceso a los recursos de Sad Hill, pues ya existe un itinerario que conecta los cuatro escenarios de El bueno, el feo y el malo rodados en el valle del Arlanza: el Cementerio de Sad Hill (reconstruido para el 50 aniversario de la película); la batalla del Puente Langstone; la Misión San Antonio en el Monasterio de San Pedro de Arlanza; y Betterville.
El Museo Carlo Simi-Sad Hill “avanza”
Del Valle ha recordado que precisamente los planos de Betterville, junto con otros muchos materiales del trabajo artístico de Carlo Simi, formarán parte de la exposición que albergará el futuro Museo Carlo Simi-Sad Hill, que se empezará a construir en Covarrubias tras el verano.
El proyecto, impulsado por la familia del arquitecto italiano, se levantará en la casilla de Santo Tomás, junto a la iglesia del municipio burgalés, y mostrará tanto materiales, fotografías y vestuario original de El bueno, el feo y el malo como joyas de las otras dos películas que conforman la llamada Trilogía del dólar, y de otros trabajos del italiano.
Del Valle, coordinador del proyecto del museo, ha recordado que el objetivo es inaugurarlo en 2025; de momento, el Ayuntamiento de Covarrubias ya ha licitado las obras de rehabilitación del inmueble escogido, por 144.000 euros, y con ayuda de la Junta de Castilla y León.
Los trabajos arrancarán a la vuelta del verano y cuentan con cinco meses de plazo de ejecución, tras los cuales llegará el momento de la intervención museística. En total, el Museo Carlo Simi-Sad Hill supondrá una inversión de 250.000 euros.
Será el “broche de oro” a todo el proyecto de recuperación de los escenarios del western y animará a recuperar otra iniciativa en la que se trabajó hace años y que ha quedado en suspenso: la declaración como BIC (Bien de Interés Cultural) del Cementerio de Sad Hill, en el que se rodó la mítica escena final de El bueno, el feo y el malo.