Uruguay celebró hoy su primer festival europeo de cine expandido por la paz, una propuesta que busca reflexionar sobre la situación en la actualidad a través del pasado, mediante una serie de proyecciones fílmicas en el emblemático edificio del Cabildo de Montevideo.
El cine expandido es un movimiento que surgió a fines de los años 60 y que busca “salir de la linealidad espacial y temporal que propone la pantalla” al apropiarse del material para convertirlo en materia prima que permita crear un “comentario artístico” propio, explicó a Efe el curador de la iniciativa montevideana, Fabián Barros.
El organizador explicó que la excusa para tomar el concepto de la paz surgió a raíz de la conmemoración de los “100 años del inicio de los grandes conflictos bélicos que asolaron Europa durante el siglo XX”.
Sobre todo, a raíz del centenario del primer documental bélico de la historia: “La Batalla de Somme” (Reino Unido, 1916).
“Esta película sirvió como punto de partida para traer el tema de la paz, tomar conciencia y celebrar que en nuestra sociedad (uruguaya) vivimos en ese estado”, señaló Barros.
Asimismo, el curador del festival comentó que otra de las razones por las que es importante reflexionar sobre este concepto está relacionada con el actual “período de conflictos en Europa”.
En este sentido, Barros se refirió a los atentados terroristas que colocaron al tema de la paz y la violencia en el tapete.
“A partir de la deconstrucción, apropiación y reinterpretación de las obras mediante la multiproyección, la resonificación y la manipulación de imágenes y sonidos en tiempo real, los artistas proponen su propia visión” sobre la paz, señala la organización del festival.
Por su parte, la directora del Museo Histórico del Cabildo, edificio que alojó el festival, Rosana Carrete, señaló a Efe que esta iniciativa se inscribe en la “innovación de la propuesta museográfica”.
Dicha renovación incluye “nuevas tecnologías y un abordaje contemporáneo que genera este tipo de espacios de diálogo con otros soportes artísticos que tienen que ver con los otros contenidos del museo y con un museo del siglo XXI”, explicó Carrete.
En concreto, ocho artistas nacionales y uno argentino participaron del festival y todos lo hicieron desde su experiencia en el diseño digital y sonoro.
El patio interior del edificio alojó a decenas de personas que se congregaron en el lugar para presenciar la muestra audiovisual, que incluyó la proyección de tres filmes antiguos.
Estas imágenes fueron acompañadas por la música en vivo de los nueve artistas, que generaron en tiempo real diferentes frecuencias de sonido para acompasar los videos.
La red de institutos de cultura de los Estados miembros de la Unión Europea, conocida como Eunic por sus siglas en inglés, instituciones educativas del país y otros organismos nacionales fueron los auspiciantes de esta iniciativa.