Y el virus bajó el telón

Pilar Rodríguez Veiga

Madrid, 13 mar (EFE).- La vida cotidiana se paró cuando el 14 de marzo de 2020 el Gobierno decretó el estado de alarma para hacer frente a la expansión de la covid-19 y, aunque las vivencias más trágicas las sufrieron las víctimas, sus familiares y el personal sanitario, cinco años después podemos recordar cómo el mundo de la cultura y el ocio quedaron en el aire de un día para otro.

Se echó el telón de forma forzosa a cientos de espectáculos, estrenados o a punto de hacerlo, y el mundo de la cultura quedó confinado, quedando solo abiertos al público establecimientos de “primera necesidad” como los de alimentación, farmacias o gasolineras.

'El rey león' o 'Anastasia' fueron algunos de los musicales que quedaron frenados en España, así como las obras 'El método Grönholm' o 'Burundanga', los conciertos de Amaral, Tequila o Maluma y películas como 'Y llovieron pájaros' o 'La trinchera infinita'. También exposiciones como 'Escritoras olvidadas' o 'Sorolla, dibujante sin descanso'.

Afortunadamente, pasados los meses se retomarían muchos de esos espectáculos.

'El rey león' o el concierto de Tequila

Si se repasa, por ejemplo, la Guía del Ocio de Madrid de la semana del viernes 13 al jueves 19 de marzo de 2020 (número 2.034 y última publicada en papel) o la cartelera de Barcelona, podemos recordar cómo era la vida cultural antes del confinamiento.

Los espacios culturales ya llevaban tiempo modificando su aforo o los horarios para acatar las instrucciones del Ministerio de Sanidad y las autonomías, pero el estado de alarma provocaría el cierre.

'Ghost, el musical', 'El rey león', 'Billy Elliot' o 'Anastasia' o 'Flashdance' o 'La jaula de las locas' son ejemplos de los musicales que dejaron de poder disfrutarse hace ahora cinco años.

Lo mismo ocurriría con la prevista ópera 'Aquiles en Esciro' en el Teatro Real o con los conciertos de Amaral y Tequila, anunciados en el WiZink Center (ahora Movistar Arena) para el 20 y 21 de marzo, respectivamente.

La sala La Riviera, también en Madrid, canceló a Mojinos Escozíos o Sons of Apollo.

Y Maluma aplazaba su concierto en el Palau Sant Jordi y la sala barcelonesa RazzMatazz hacía lo mismo con la banda Fat Freddy's Drop.

El 'Método Grönholm' o 'La función que sale mal'

Los actores de teatro se bajaron de las tablas para volver a sus casas. En esa semana del 14 de marzo se incluían obras como 'Sé infiel y no mires con quién', con Josema Yuste y Teté Delgado; 'Un asunto nuclear', con Carlos Hipólito y Emilio Gutiérrez Caba; 'El método Grönholm', con Luis Merlo, Jorge Bosch y Marta Belenguer; o 'Burundanga', con Eloy Arenas.

Las butacas también se vaciaron para 'Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia' con Rafael Álvarez 'El brujo'; 'La función que sale mal', con Héctor Carballo y Carela Postigo; o 'La herida' con Manuel Galiana.

En el Teatro Borrás de Barcelona se estrenaba por entonces 'Pecat imperdonables' de Benjamín Cohen y dirigida por Edu Pericas, que se vería cancelada al igual que el Festival de Titelles de Barcelona dentro del Poble Espanyol.

'Y llovieron pájaros' o 'Fahim'

Las pantallas de cine vieron frenadas películas recién estrenadas en España como la canadiense 'Y llovieron pájaros', de Louise Archambault; la francesa 'Fahim' de Pierre-François Martin-Laval, o 'La canción de los nombres olvidados', coproducida por Canadá-Reino Unido-Alemania-Hungría y dirigida por François Girard.

La cartelera en el arranque de la pandemia incluía, además, títulos exitosos como 'La trinchera infinita', 'Joker', 'La llamada de lo salvaje', 'Frozen II', 'First love', 'Adú' o 'Hasta que la boda nos separe'.

'Escritoras olvidadas' o 'Sorolla, dibujante sin descanso'

Los museos y salas cerrarían sus puertas al arte, en una semana en la que se inauguraba, por ejemplo, la exposición 'Escritoras olvidadas' en el Instituto Cervantes sobre Santa Teresa de Jesús o Juan Inés de la Cruz; y el Museo Reina Sofía abría una sala dedicada a la mujer en la Guerra Civil.

Otras exposiciones que no pudieron seguir visitándose de forma presencial fueron la de 'Sorolla, dibujante sin descanso' en el Museo Sorolla; 'Rembrandt y el retrato en Ámsterdam' en el Thyssen-Bornemisza; o la exhibición de la obra 'Goya, la última comunión de San José de Calasanz' en el Prado.

En Barcelona, cerrarían las exposiciones inmersivas dedicadas a 'Monet' o a 'El mundo de Banksy'.

Reinventarse 'online'

Una ola de solidaridad, a la vez que de ingenio, nació durante la pandemia y muchos se reinventaron desde casa para animar a la gente. El mundo de la cultura fue un buen ejemplo.

Renacieron canciones que se convertirían en himnos positivos como el 'Resistiré' del Dúo Dinámico, del que crearon una versión artistas como Bisbal, Amaral, Rozalén, Manuel Carrasco o Mikel Erenxtun.

Otros compartieron actuaciones en 'streaming' para sus fans como Alejandro Sanz, Juanes o Ismael Serrano; y de esa forma se celebraría el festival 'Yo me quedo en casa', reuniendo a 40 artistas españoles desde sus cuentas de Instagram.

También monólogos y cortos inundaron las redes, como los que grababa el actor Miguel Ángel Muñoz, que vivió el confinamiento con su abuela de 95 años y grabaría el documental '100 días con la tata'.

A la vez, museos como el del Prado ponían en marcha en sus webs iniciativas como 'El Prado contigo'.