El estudio Warner Bros. ha anunciado este jueves que las 17 películas que tiene previsto estrenar en 2021 en los Estados Unidos lo harán a la vez en las salas de cine y en HBO Max, una plataforma de momento solo disponible en este país pero que previsiblemente podría llegar a España a mediados del año que viene. Los títulos se podrán ver durante un mes en la plataforma a partir del día de su estreno.
La decisión viene después de que el estudio confirmase, hace un mes, que el estreno de Wonder Woman 1984, previsto en Estados Unidos para el día de Navidad, se haría de forma simultánea en las salas y en la plataforma sin ningún coste adicional para los suscriptores.
“Vivimos en tiempos sin precedentes, que requieren creatividad para encontrar soluciones”, ha asegurado Ann Sarnoff, presidenta y directora ejecutiva de Warner Media, explicando que la decisión —que supone toda una revolución en el mercado de exhibición y cinematográfico— se ha tomado ante la previsión de que los cines solo puedan operar a capacidad reducida durante todo el 2021.
El servicio HBO Max aún no está disponible en nuestro país, pero la compañía ha anunciado que llegará a Europa y Latinoamérica, previsiblemente, durante la segunda mitad de 2021, reemplazando a HBO España tal y como la conocemos.
Entre las 17 películas que pasarán a estrenarse de forma simultánea hay títulos muy esperados. Algunas de estas películas ya han visto retrasados sus estrenos, como es el caso de Godzilla vs. Kong, inicialmente prevista para noviembre de 2020 y que finalmente no verá la luz hasta mayo del próximo año.
Lo mismo ocurrirá con la secuela de superhéroes de DC The Suicide Squad, la cuarta entrega Matrix o Dune de Denis Villeneuve, adaptación de la novela de ciencia ficción de Frank Herbert que protagoniza Timothée Chalamet y a la que pone música Hans Zimmer.
El anuncio ha supuesto un auténtico terremoto en la industria cinematográfica norteamericana: este jueves ha caído el precio de las acciones de las mayores cadenas de exhibición cinematográfica del país. Las de AMC Entertainment, el principal operador de salas de cine a nivel mundial, se han desplomado más de un 15% y las de Cinemark casi un 20%.
“Nuestro contenido es muy valioso, no queremos que esté en un estante y nadie lo vea. Creemos que este enfoque sirve a nuestros fans, apoya a los exhibidores y cineastas y mejora la experiencia de HBO Max”, ha argumentado Jason Kilar, director ejecutivo de Warner Media y antes cofudandor de Hulu, uno de los primeros servicios de streaming en los Estados Unidos.
Warner no es la única compañía que se ha visto obligada a adaptar su modelo de negocio a causa del coronavirus. Disney tomó la drástica decisión, el pasado septiembre, de estrenar Mulán en su plataforma Disney+ prescindiendo de salas de cine. Eso sí, la película no formaba parte del catálogo al que tienen acceso a los suscriptores, sino que para poder verla era necesario pagar 30 dólares.
El experimento de Disney con el estreno de Mulán no llegó a los objetivos que se había marcado la compañía, pero han decidido seguir apostando por este modelo. Soul se estrenará el 25 de diciembre a nivel mundial a través de la plataforma, convirtiéndose así en el primer largometraje de Pixar que no pasa por las salas de cine, aunque en este caso estará disponible para todos aquellos que estén suscritos al servicio, sin necesidad de un pago adicional.
Una decisión que le ha costado algunas quejas, como la de la Unión Internacional de Cines, que dice no entender estas medidas en territorios como Europa, donde las medidas para luchar contra la COVID en salas de cine se han demostrado exitosas.