“Tenía miedo, claro. Habían pasado muchos años desde mi última canción. Hubiese enseñado la que hubiese enseñado me habría generado nerviosismo y duda. Pero al elegir esta, mucho más”. Se sincera la cantante Zahara sobre Hoy la bestia cena en casa, su primera composición nueva desde que en 2015 publicara Santa y avance de su cuarto álbum, que verá la luz en noviembre.
Esos miedos y nervios extra de la noche de este jueves se debían a que con ella no ha ido precisamente a lo fácil: se dirige en la letra a un político cínico –“su sonrisa me dice que él ya ha vendido su alma. Hablas con tiento, como lo haces desde el estrado”, versa– y, abiertamente y en medio de un hit pop, bailable y cargado de humor, cuela un alegato contra la gestación subrogada.
Muchos han especulado con que la 'bestia' que la historia cuenta que se sienta con ella en la mesa sea específicamente Albert Rivera. Ella aclara a eldiario.es que, aunque sabe que “es atractiva la idea de que vaya sobre una persona en concreto, por desgracia hay muchas que encajan en esta descripción”. El día del lanzamiento definía en SModa a ese tipo de 'bestias' que le han inspirado como “personajes con determinadas maneras de pensar, de gestionar el poder y trabajar”.
La que es del todo explícita es la estrofa que viene tras el primer estribillo. “Si eres tan valiente, préstame tú tu vientre. Véndeme los hijos que tengan tus hermanas. Déjame que beba un poco de tu sangre. Sácate los ojos, alquílame tu carne”, le reta al comensal. Se explica sobre su idea de tratar algo así con música: “Hace unos años no tenía una opinión clara sobre los vientres de alquiler. Era algo que tenía normalizado como posible. Pero cuando empiezas a mirar con atención y te das cuenta de lo que supone, realmente no puedes quedarte indiferente. Al menos, yo no pude”.
“Empecé a investigar y se me partía el corazón al imaginar a estas mujeres desesperadas que recurren a esto para sobrevivir, que reciben tratamiento psiquiátrico para aprender a desprenderse de sus hijos”, continúa Zahara, que durante el periodo entre el anterior disco y este ha sido madre.
Más tarde quiso “matizarlo, profundizar y hablar no solo de eso, sino de un tipo de poder sin empatía”. La canción acabó efectivamente tratando sobre un hombre cuyas palabras, como le pasa a Homer Simpson –son dos las referencias seriéfilas, hay otra a Expediente X,–, suenan en su cabeza como un vacío “miau, miau, miau”. “Tus palabras están huecas. Me parto con tus chistes, río con la boca llena. Tan guapo, tan desnudo, tan rastrero, tan segundo”, resume con ironía.
Ella manifiesta que, en realidad, Hoy la bestia cena en casa no es representativa del álbum entero, del que todavía no ha dado el nombre. El riesgo también radicaba en que el tono tan evidentemente social no es lo más habitual en su repertorio. Pero “cuando estuvo terminada nos pareció tan potente que creímos que merecía un lugar destacado y que no estuviera escondida. Usarla como carta de presentación era una manera de mostrar otra cara de mí que se ha visto mucho en redes sociales o conciertos, pero quizá no tanto en una canción”.
La artista ha roto así con este tema dos clichés, con más o menos razón, extendidos: que el indie no se moja políticamente, y que la 'canción protesta' es lenta o aburrida. “No conozco manera mejor de representar la libertad que bailando, y esa canción habla de eso”, expone en la conversación con eldiario.es. Cree que eso tenía que verse reflejado y para ello preparó un videoclip que aporta coreografía e imágenes “enérgicas”, dirigido por Guillermo Guerrero. Lo coprotagoniza la actriz Macarena García como una suerte de alter ego que explota contra 'la bestia', encarnada por Martí Perarnau, a su vez compositor junto a Zahara del tema. La viste su amigo Moisés Nieto.
Lanzado sin avisar, con cierta nocturnidad y sin los preludios a los que tiene acostumbrados a sus seguidores –en 2011, para anunciar La Pareja Tóxica, incluso sacó una promoción de una supuesta película que alguno todavía espera–, ha llegado en un día a las 100.000 visualizaciones en Vevo y las 50.000 reproducciones en Spotify. Fue compartido por personas tan dispares como muchos colegas de profesión, los finalistas de Operación Triunfo, Alberto Garzón y varias activistas feministas.
Zahara se encuentra ahora con ese recibimiento “emocionada. Leía los comentarios entre lágrimas, con las emociones a flor de piel. Nunca antes me había pasado y ha sido todo mejor de lo deseado”. Los miedos, nervios y dudas iniciales que reconocía quedaron por ello superados totalmente el viernes: “Cuando te posicionas tan claramente es imposible gustarle a todo el mundo. Lo asumí, y enfrentarme a eso ha formado parte del aprendizaje de crear y mostrar esta canción”.