La Diputación de Valencia localiza ocho nuevas fosas de la represión franquista en los cementerios de Paterna y Gandia gracias al georradar

Han pasado algo más de 80 años desde el final de la Guerra Civil y aún hay fosas comunes cuya localización exacta se desconoce. La delegación de memoria histórica de la Diputación de València ha presentado este jueves los resultados preliminares de las prospecciones con georradar que han sacado a la luz ocho fosas que hasta ahora no estaban confirmadas en los cementerios de Paterna y Gandia. “Siempre habíamos tenido indicios pero no podíamos saber dónde estaban estas fosas”, explica el arqueólogo Miguel Mezquida, responsable de Arqueoantro, un equipo multidisciplinar especializado en la exhumación de víctimas del franquismo.

Los arqueólogos y antropólogos que forman Arqueoantro, que llevan años trabajando en las fosas del cementerio de Paterna con el apoyo de la Diputación y en otros escenarios de la represión franquista en la Comunitat Valenciana, han contado con la colaboración de familiares que intuían la localización de las fosas que, hasta ahora, no estaban claramente localizadas.

El aparato, usado habitualmente en obra civil, envía sondas para diferenciar las distintas capas de tierra. Así, en el cementerio de Paterna los trabajos del georradar han permitido localizar cinco fosas (cuatro frente a los nichos de la izquierda y otra posible fosa más grande a la derecha). En el camposanto de Gandia, los especialistas han encontrado, como mínimo, tres posibles fosas en las que habría hasta 60 cuerpos de represaliados de toda la comarca de La Safor. 

Como en otros cementerios (y cunetas) de España, los familiares de los fusilados del bando de los vencidos visitaron el lugar dónde creían que podían yacer sus seres queridos por testimonios de enterradores o de vecinos que sabían la localización. En muchos lugares insospechados había ramos de flores que honraban la memoria clandestina de los seres queridos. 

En el cementerio de Paterna, apareció un día un anciano que explicó a los excavadores dónde estaba la fosa en la que su padre fue enterrado en 1941 (frente a tal nicho, al lado de tal banquito...). El georradar ha confirmado que, efectivamente, en el lugar que señalaba el hombre probablemente haya una fosa. 

Una decena de familiares que buscan a sus seres queridos en ambas localidades valencianas han acudido a la Diputación de València este jueves a la presentación de los resultados. El diputado de memoria histórica de la institución provincial, Ramiro Rivera, ha destacado que “los protagonistas son los familiares que requieren nuestro apoyo” y ha confirmado que la Diputación de València seguirá esta legislatura financiando las exhumaciones y las muestras de ADN de los familiares. Rivera también ha asegurado que este año el presupuesto ha aumentado (hasta ahora la Diputación ha invertido más de dos millones de euros en recuperar los cuerpos de los represaliados).