Hallados los restos del republicano represaliado en Valencia tras seis años de obstruccionismo de Rita Barberá
La pesadilla de los Alcorisa ha acabado 70 años más tarde. El Ayuntamiento de Valencia ha confirmado que los restos hallados en noviembre en el cementerio de la ciudad pertenecen a Teófilo Alcorisa. Su recuperación ha pasado por siete años de pesadilla burocrática que el PSOE y el Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia atribuyeron al gobierno entonces presidido por Rita Barberá.
Alcorisa, de Higueruelas (Cuenca), fue arrestado en 1947, ocho años después del fin de la guerra civil, trasladado a un centro de detención de Valencia, torturado y ahorcado. Sus captores querían saber el paradero de uno de sus hijos, maqui. Su cuerpo fue sepultado en el bloque 3 Letra F del cementerio de Valencia.
En 2009, aprovechando la Ley de Memoria Histórica del gobierno Zapatero, los Alcorisa iniciaron el papeleo para recuperar los restos de Teófilo, una de las 18 exhumaciones impulsadas en la Comunitat Valenciana al abrigo de esa norma. Ésta es la única que no había prosperado.
Según denunció el PSPV-PSOE, que siguió el caso de cerca, y Matías Alonso, coordinador del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia, por el obstruccionismo o al menos la desidia del ayuntamiento gobernado por el PP desde 1991 y hasta mayo de 2015. El consistorio “tardó cinco años antes de decir nada concreto, dejando pasar el tiempo, y en 2010 ya les dijimos que era urgente porque se corría el peligro de perder la subvención, como así fue”.
No se actuó, y la pesadilla de los Alcorisa se convirtió en un sinvivir con tintes kafkianos. En abril, una resolución fuerza a la familia a hacerse cargo de la exhumación a través del instituto de medicina legal o de la contrata que gestiona el ayuntamiento. Es decir, el gobierno municipal se desentiende del asunto pero apremia a la familia –una vez la subvención se perdió por no haberse utilizado en los tiempos previstos- a gastarse 45.000 euros.
“La resolución transforma en una obligación el derecho de la familia a recuperar los restos”, denunció José Luis Ábalos, presidente del PSOE en Valencia. “Nos han vuelto a condenar por segunda vez”, dijo uno de los hijos de Alcorisa, Teófila, que asegura que la familia no puede afrontar ese gasto. “Es un sinsentido que a la familia de un asesinado se le pida dinero para recuperar y enterrarlo junto a los suyos”, dijo Ábalos hace casi un año en rueda de prensa.
El nuevo gobierno de Valencia, compuesto por Compromís, el PSOE y València en Comú, la plataforma integrada por Podemos, cambió la política en este campo. Decidió homenajear por primera vez a los represaliados republicanos e impulsó la exhumación de los restos hallados en la fosa común donde se creía que estaba Alcorisa.
En noviembre, todos los indicios apuntan que los restos de Alcorisa estaban localizados. El sábado, la concejal delegada de Cementerios, Pilar Soriano, lo confirmó. Se va a hacer “justicia con quien en su día fue víctima de represalias políticas y con sus familiares y amigos, que tienen derecho a ofrecerle un entierro digno, que honre su memoria”. Una sociedad madura es aquella “capaz de mirar al pasado, asumir su historia, hacer autocrítica, e intentar reparar el dolor causado”, añadió Soriano.