Los vertidos de seis depuradoras públicas valencianas son controlados por una filial de la empresa que debe depurar las aguas
El propietario de la empresa que debe controlar que una depuradora no contamine con sus vertidos es el mismo que gestiona la depuración de aguas de la planta. Esa es la situación en la que se encuentran seis depuradoras de la Generalitat Valenciana después de que el empresario Juan Manuel Godoy González se hiciera con el control de Depuración de Aguas de Mediteráneo (DAM) en 2018 a través de la sociedad Gofes Gestión y Financiación de Obras SL. DAM limpia las aguas y la empresa de Godoy Laboratorios Tecnológicos de Levante (LTL) hace los análisis que deben concluir si contamina o no.
Las depuradoras en cuestión son la de Tavernes de la Valldigna, Dénia-El Verger, Benissa-Senitja, Xàbia y Font de la Pedra, gestionadas por SAV-DAM y la planta de Teulada Moraira, cuyas aguas depura la UTE SAV-DAM-Facsa. Todas estas depuradoras las controla desde 2017 la empresa LTL.
Según la información del registro mercantil, DAM es la propietaria de LTL a través de una entramado de tres empresas. El cien por cien de la propiedad de LTL lo tiene Red Control, que a su vez es propiedad de Control Calidad en la Edificación de Obra Pública, cuyo cien por cien de acciones pertenece a Rostibubo Obras y Servicios. El 100% de Rostibubo Obras y Servicios es de DAM.
Este conflicto entre la propiedad de la gestora y la controladora es ilegal y a preguntas de eldiario.es el gerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), Enrique Lapuente, asegura que el 30 de julio envió un requerimiento para conocer la propiedad de estas empresas. Este periódico intentó conocer concretamente a cuál de las dos empresas se refería, aunque no obtuvo respuesta.
Fuentes de la Epsar explicaron que todavía no han recibido una respuesta de las empresas de Godoy y anuncian que si no tienen información en breve “tomarán medidas”.
Eldiario.es ha confirmado por varias fuentes que recientemente el consejero delegado de DAM, Sanitago Amores, se ha reunido con el jefe de Explotaciones de la Epsar en la sede de la entidad. En alguna ocasión a primera hora de la mañana y fuera del horario laboral. Tal vez estaba explicando la propiedad de LTL o aclarando el requerimiento del gerente.
En la etapa de Enrique Lapuente en la Epsar, nombrado en la pasada legislatura por Compromís, SAV-DAM ha recibido más de diez millones de euros en adjudicaciones. Entre ellas, la gestión de tres de las polémicas depuradoras y cuando el empresario Juan Manuel Godoy González ya había tomado el control de DAM y era propietario de LTL. En la adjudicación de otras dos plantas, Godoy ya estaba vinculado a DAM como consejero.
Este conflicto de intereses puede ser un problema para la gestión medioambiental porque los controles podrían ser más laxos o no producirse. Para la competencia también puede ser bastante incómodo o generar suspicacias, puesto que LTL controla decenas de depuradoras de los competidores de DAM como son Exman, Cadagua-Ivem, Egevasa o Global Omnium y podría perder su independencia para competir en el mercado.
El empresario Godoy y su esposa tuvieron que declarar en el caso Emarsa, que juzgó el saqueo de la depuradora metropolitana de Valencia, porque su empresa Red Control era la que debía supervisar los vertidos en la etapa en que se produjo el fraude.
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