PSPV, Compromís y Podemos proponen una reforma electoral valenciana que subvencione a los partidos por celebrar primarias
Los partidos de la izquierda valenciana que tienen representación parlamentaria quieren que la ley electoral autonómica premie a las agrupaciones políticas que celebren elecciones primarias. Las formaciones que suscriben el acuerdo del Botánico (PSPV-PSOE, Compromís y Podemos) han presentado este miércoles su propuesta de reforma de la norma valenciana, uno de los objetivos del pacto de legislatura.
Desde el inicio de la legislatura los cinco grupos han debatido sobre la reforma de esta norma y si debería ser una remodelación integral o atajar problemas concretos. Tras meses en discusión, los tres partidos que dan soporte al Gobierno han optado por un acuerdo de mínimos que permita la reforma antes de las próximas elecciones. Los desencuentros entre las formaciones y la necesaria reforma del Estatuto de Autonomía, todavía sin discutir en el Congreso, han retrasado considerablemente la renovación integral de esta norma, aprobada en 1987 y que, según coinciden todos, necesita una actualización.
El acuerdo consensuado entre las formaciones a la izquierda del hemiciclo plantea un decálogo de principios de actualización democrática: menos impedimentos para acceder a la representación institucional, paridad y democracia interna en los partidos. Los grupos del Botánico proponen una bajada del muro electoral al 3% por circunscripción (actualmente es el 5%, la barrera más alta del Estado español) que, de haberse aplicado en las anteriores elecciones, habría mantenido a Esquerra Unida en el parlamento. En la historia de la democracia reciente, esta barrera ha penalizado a otras formaciones como el Bloc Nacionalista Valencià, hoy integrado en Compromís.
Entre las novedades reseñables hay dos puntos que suponen un paso importante entre las leyes electorales del Estado: premiar a través de las subvenciones a los partidos que celebren primarias e introducir un sistema de desbloqueo de las listas, similar al que se utiliza en el senado (marcar con una X hasta 3 diputados para que asciendan en la lista, sin romper la paridad). Según los diputados Antonio Montiel (Podemos), Fran Ferri (Compromís) y Alfred Boix (PSPV-PSOE), encargados de presentar la reforma, esta sería la primera norma electoral que premiaría las primarias en los partidos y que incluye listas desbloquedas. Según el texto, se incrementará un 5% la subvención a las candidaturas que acrediten haber realizado este proceso. Además, esta norma fijaría las listas cremallera, un intento de garantizar la paridad parlamentaria, que reserva los puestos pares para un sexo y los impares para el otro.
El decálogo incluye un apartado referido a las incompatibilidades, que señala que los alcaldes no podrán ser diputados autonómicos, una medida que reduce considerablemente la vertiente municipalista en la representación parlamentaria y afectaría, en especial, a partidos como Compromís y PSPV (paradójicamente, impulsores de la ley) que recurren normalmente a alcaldes y concejales para configurar sus listas autonómicas.
No obstante, sin el apoyo del PP o Ciudadanos, la norma no saldrá adelante, ya que requiere del voto favorable de al menos tres quintas partes de la cámara. La posición de la formación naranja es desconcertante para algunos grupos, ya que en su programa electoral está reflejada esta reforma y coinciden en algunos puntos como la bajada del listón al 3% para hacer un sistema más proporcional. Desde hace un par de semanas, Ciudadanos ha decidido no sumarse a este pacto y establecer como requisitos sine qua non medidas que requieren la reforma del Estatuto de Autonomía. Desde la formación naranja consideran preferible una reforma integral, aunque esta tarde más, que un pacto de mínimos para las próximas elecciones, a la vuelta de la esquina.