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El Ejército y expertos en guerra biológica montan los tres hospitales de campaña de la Generalitat Valenciana

Obras en una parcela contigua a La Fe para la construcción del hospital de campaña.

Lucas Marco / Sergi Pitarch

València —

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El Ministerio de Defensa ha autorizado a técnicos del Ejército para que asesoren a la Generalitat Valenciana en la instalación de tres hospitales de campaña para dotar al sistema público de salud de 1.100 camas adicionales en la Comunitat Valenciana, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno a este diario. 

Los hospitales de campaña se están instalando en las tres capitales valencianas, cerca de hospitales de referencia. De las 1.100 camas que aumentarán los recursos de la Conselleria de Sanitat, 500 estarán en València; 400, en Alicante, y 200, en Castelló. En dos semanas, la Generalitat tiene previsto disponer de las primeras 500 camas y, en un mes, del total de 1.110.

En los aledaños del Hospital La Fe de València, las máquinas excavadoras trabajan desde el pasado sábado para dejar lista la parcela y proceder a la instalación de las construcciones prefabricadas. “Hasta el momento, los recursos son suficientes para atender la demanda asistencial, pero es preciso tener planificados todos los escenarios para anticiparnos a las necesidades”, explicó el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. 

En el caso de València, el hospital de campaña se ubicará en una parcela, de entre 2.500 y 3.000 metros cuadrados, próxima al Hospital La Fe. En Alicante se desplegará en el aparcamiento contiguo al Hospital General, que cuenta con unos 2.500 metros cuadrados. En el caso de Castellón, personal técnico de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) estudia cuál será la ubicación más conveniente entre los espacios disponibles en las inmediaciones de sus dos grandes hospitales.

Los tres centros provisionales, construcciones prefabricadas y desplegables que estarán conectadas entre sí mediante túneles, estarán completamente aislados del exterior. Además, todos los pabellones serán equipados con los elementos clínicos y logísticos que pida la Conselleria de Sanidad.

Los tres hospitales de campaña suponen una inversión de cuatro millones de euros y han sido encargados a la empresa Hispano Vema, con sede en Zaragoza y proveedora del Ministerio de Defensa y de la OTAN. El responsable de la mercantil, José Antonio Navarro, ha señalado la buena predisposición de la Generalitat: “están muy por la labor”, ha dicho en conversación telefónica con este diario.

El CEO de Hispano Vema, un exmilitar experto en unidades NBQ (los encargados de limpieza de agentes químicos, biológicos o radioactivos), montó su empresa en 2003. Además, cuenta con los certificados PECAL que acreditan el cumplimiento de los requisitos del Ministerio de Defensa y de la OTAN para ser proveedor militar, según adelantó El Confidencial. Con un activo declarado de 1,3 millones de euros en 2018, Hispano Vema cuenta con ocho trabajadores fijos pero destinará un equipo de 160 personas para cumplir con el encargo de la Generalitat Valenciana. 

La empresa, especializada en este tipo de construcciones, cuenta con un amplio catálogo de hospitales de campaña según el formato y tamaño. Sus instalaciones están diseñadas para funcionar “durante largos periodos de tiempo”, cuentan con “las mismas prestaciones que un hospital” y aíslan del exterior con “gran confort e higiene”. Además, Hispano Vema también dispone de accesorios y equipos ligeros para la descontaminación. 

Cada uno de los hospitales de campaña, según la Generalitat Valenciana, estará dotado de los elementos clínicos y logísticos necesarios y dispondrá de servicios tales como unidades de aislamiento, zonas independientes de recepción, triaje, áreas de baños y servicios y de descanso para el personal sanitario. Las instalaciones semimodulares permanentes podrán ser reutilizadas por la AVSRE tras la crisis del coronavirus en cualquier otra situación de emergencia. 

“Podremos contar así con mayor capacidad de respuesta sanitaria, minimizar el riesgo de contagios y evitar que colapse el sistema valenciano de salud”, explicó la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, de cuyo departamento depende la AVSRE.

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