Viviendas vacías para paliar la emergencia ocupacional, una ‘realidad incómoda’
Captar viviendas vacías para ofrecerlas en alquiler a familias con escasos recursos es la iniciativa que presentará el Ayuntamiento de Elche este lunes. ¿Cómo? Con la campaña publicitaria la ‘realidad incómoda’ con la que hacen “un llamamiento a todas las personas e instituciones que puedan estar interesadas en formar parte de este programa”, explica la concejala de Bienestar Social, Teresa Macià.
La Oficina Municipal de la Vivienda se ofrece como intermediaria de esta especie de bolsa solidaria que pone el foco en el ciudadano que tiene una vivienda deshabitada.
El proyecto queda lejos de la medida que propuso Podemos en 2015 de “sancionar” a los propietarios que tuvieran más de diez viviendas vacías. En un sentido contrario, el equipo de gobierno (PSOE, Compromís y Partido de Elche) propone “conectar emocionalmente con la población” para que den el paso y alquilen sus inmuebles “por un precio adaptado a sus ingresos”, añade la concejala de Comunicación, Esther Díez.
La propuesta municipal no es sencilla de llevarse a cabo y Díez reconoce que “el miedo a que te deterioren el piso, dejen de pagarte la cuota o la realquilen” son parte de los “estigmas sociales” que se esconden a la hora de animar a la gente a que alquilen sus propiedades con carácter social. “Y los prejuicios, al pensar que por ser personas necesitadas ello implique necesariamente que no son honradas o cuidadosas con la propiedad”, añade. Por ello, el objetivo comunicacional de esta campaña es “desmontar todos esos falsos mitos: una persona necesitada no tiene por qué ser un inquilino conflictivo”.
El Ayuntamiento se ha hecho valer de tres historias de personas que necesitan una vivienda; tres historias diferentes, de perfiles diferentes pero comunes como el de una familia joven con hijos que pierden su hogar, un obrero de la construcción que ha acabado con su familia en un piso de Cáritas o una chica inmigrante que vino a España a trabajar y acabó siendo engañada por los bancos.
El incentivo que ofrece el Ayuntamiento a los propietarios que pongan sus viviendas en la bolsa municipal pasa por una serie de servicios y garantías de forma gratuita como mediación entre propietario e inquilino, realización de contrato de alquiler y seguimiento del mismo y seguros gratuito durante el primer año de alquiler.
La PAH responde
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Elche y Crevillente reconoce que este plan municipal, del que deducen que el Ayuntamiento busca viviendas a menos de 300 euros mensuales, es decir, a un precio inferior al de mercado, “si se hace bien, podría llegar a un sector muy reducido de la población”, afirma su portavoz Gloria Marín.
El colectivo resume los parámetros en aquellos hogares que tienen ingresos suficientes para pagar un alquiler pero que no consiguen acceder a una vivienda por no tener las condiciones que les exigen, como son contrato indefinido, nóminas más altas, avales... o por discriminación.
Aunque a su vez, recuerdan que hace justo un año la concejalía de Bienestar Social anunció “un plan casi idéntico” al que se presenta este lunes. También califican de “similar” otra iniciativa municipal, pero dirigida solo a menores de 35 años. Se refieren a la bolsa de vivienda de Red Alquila, gestionada también por el Ayuntamiento -Infovivienda- de la que cuestionan su efectividad al contar con alquileres cuya mensualidad máxima es de 443 euros, “bastante más alto que el de la bolsa municipal”.
Es por ello que, volviendo a la campaña actual de “una realidad incómoda”, concluyen que “no se puede esperar nada más que alguna oferta puntual, si es que se produce. Nada que dé respuesta a la demanda real”.
Marín también aclara que con esta iniciativa, el municipio señala a los propietarios particulares cuando ellos “no son los responsables de la crisis y no se les puede pedir que alquilen sus viviendas en razón a las necesidades sociales”. Entiende su portavoz Gloria Marín que debería actuarse contra las entidades bancarias y los fondos buitre “como verdaderos responsables” al atesorar unas 500 viviendas vacías habitables en la ciudad de un montante de 10.000 entre particulares y bancos, según la última estimación de la PAH. La Ley de la Función Social de la Vivienda del Consell, suspendida en parte por el Tribunal Constitucional a petición del gobierno de Rajoy, cifraba en 500.000 los pisos vacíos en la Comunidad Valenciana.
Por último, la PAH insiste en que en Elche hay “más de 15.000 hogares en riesgo de pobreza que necesitan un alquiler social”. Para este sector de la población, el equipo de gobierno local abrió en abril del año pasado una bolsa municipal de viviendas sociales para personas con pocos recursos que “solo” se dotó con un presupuesto de 20.000 euros, repercutiendo a “entre ocho y 17 hogares”.