La arquitecta ratifica ante el juez que el presidente de la Federación de Fútbol quiso pagarle su casa con fondos de la AFE
Yasmina Eid-Macheh, la arquitecta que acusó a Luis Manuel Rubiales, actual presidente de la Federación Española de Fútbol y expresidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), de haber querido pagarle una deuda personal hinchando facturas del sindicato, se ha ratificado en su denuncia en su declaración como testigo ante el juez, según sus letrados.
En esta causa se investiga un posible delito de corrupción entre particulares y según los abogados de la arquitecta, este miércoles se ha ratificado en la versión de los hechos que había ofrecido anteriormente.
Eid-Macheh, visiblemente afectada, ha estado durante más de dos horas ante el juez titular de Instrucción 6 de Valencia, el fiscal y el abogado de Rubiales, al que se dio cuenta de la denuncia y que se ha personado en la causa.
Tras la arquitecta ha sido el turno del denunciante Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol, al que Eid-Macheh relató su versión de los hechos y a la que grabó sin su consentimiento. Esa grabación fue la que aportó en la denuncia y la que abrió el caso.
En aquella conversación, la arquitecta aseguraba que Rubiales le debía 120.000 euros de la reforma de su casa particular en Valencia y que le había dicho que tenía problemas de dinero y no le podía pagar.
Para solucionarlo le adjudicó sin concurso y sin un contrato físico el proyecto de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), de la Casa del Futbolista y le dijo que de una primera factura de 28.593 euros se descontara 10.500 euros de su deuda personal.
Denuncias cruzadas
Además de esta causa, hubo otras dos denuncias. Una de Eid-Macheh a Rubiales por un delito leve de agresión que debía haberse celebrado hace unos meses pero que está pendiente de un nuevo informe del forense y otra del actual presidente de la Federación a la arquitecta por acoso
Por su parte, Miguel Ángel Galán ha pedido ante el juez ampliar las responsabilidades al sindicato si se prueba el fraude.
Luis Rubiales presentó el proyecto de la Casa del Futbolista en la asamblea del sindicato AFE de 2016 como un lugar donde los futbolistas (en activo o retirados) “podrán desarrollar sus aptitudes deportivas, potenciar su recuperación física, psicológica y emocional y recibir asesoramiento para su reintegración laboral”. Sin embargo, más allá de un convenio con un médico deportivo, no se ha sabido nada más de ese plan.
Rubiales dimitió como presidente de la AFE en noviembre para presentarse a las elecciones de la RFEF, que ganó el pasado mayo. Cuando se conoció la denuncia, la asociación negó en un comunicado que pagara ninguna obra particular de Rubiales y el actual presidente de la RFEF también negó los hechos.
Se da la circunstancia de que el denunciante, Miguel Galán, fue precandidato a la presidencia de la RFEF en 2017, carrera a la que renunció, entre otros motivos, tras denunciar una campaña en su contra, e hizo alusión a una denuncia que AFE presentó contra su empresa. El propio Galán presentó antes tres querellas contra el anterior presidente de la RFEF, Ángel María Villar.