El alcalde y todos los concejales de València destinarán un 10% de su sueldo a investigar la vacuna del COVID-19
El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado este jueves que tanto él como el resto del equipo de gobierno han decidido reducir un 10 % su salario y destinar ese dinero a grupos de trabajo que investigan una vacuna para la COVID-19.
La oposición se ha unido a esta propuesta del ejecutivo local de la que les ha informado el primer edil en la Junta de Portavoces. “Esto supone un paso adelante en la dirección de trabajar conjuntamente” en la lucha contra la crisis sanitaria, ha dicho Ribó.
El recorte de salario se prolongará durante el tiempo que dure el Estado de Alarma y se aplicará en la nómina de este mismo mes.
La reducción del 10% del salario se realizará “empezando por el alcalde, los concejales y concejalas de gobierno, los coordinadores de gobierno y también los asesores y asesoras de gobierno”, según ha explicado Joan Ribó en la rueda de prensa posterior a la Comisión de Seguimiento de la crisis del coronavirus y a la reunión de la Junta de Gobierno Local.
Ese dinero se destinará a grupos de trabajo que investigan una vacuna para la COVID-19, porque “es la gran solución para acabar de resolver definitivamente esta pandemia”.
El alcalde ha añadido que “es además una buena noticia volver a los consensos con la oposición, y que se una a nuestra propuesta. La unidad es fundamental en este tiempo; es clave para poder salir de esta crisis”.
Presupuesto municipal
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este jueves instar a todas las delegaciones, organismos, empresas y entidades dependientes del Ayuntamiento para que revisen y ajusten sus partidas presupuestarias a las necesidades generadas por el impacto de la COVID-19.
El objetivo del acuerdo es evaluar los efectos económicos de la crisis sanitaria para elaborar estrategias que minimicen los riesgos en el equilibrio presupuestario y la
situación financiera de la Corporación.
Acompañada del alcalde, Joan Ribó, y del también vicealcalde, Sergi Campillo, la videalcaldesa, Sandra Gómez ha informado este jueves de este acuerdo adoptado en la Junta de Gobierno Local a instancias de la Alcaldía y la Delegación de Hacienda.
El objetivo es evaluar la magnitud del impacto económico de la crisis provocada por la COVID-19 en el presupuesto municipal para, a partir de ahí, elaborar estrategias que minimicen los riesgos en el equilibrio presupuestario y la situación financiera de la entidad.
“Somos conscientes que la crisis requiere repensar el Presupuesto Municipal y reflejar en las partidas las nuevas prioridades. Por eso, conviene que todos los servicios valoremos”.
Así, las delegaciones, organismos autónomos, empresas municipales, entidades públicas empresariales y entidades sin fines de lucro dependientes del Ayuntamiento deberán comunicar los gastos, ingresos, pérdidas y contratos que se hayan visto afectados por la declaración del Estado de Alarma y el resto de medidas adoptadas para combatir la pandemia de la COVID-19.
Gómez ha explicado que, por ejemplo, “los gastos menores que se hayan realizado como servicio que se van a paralizar y algunas contratas que se han suspendido. Ese gasto hay que reflejarlo”. Por otra parte, “es obvio que vamos a tener una caída de ingresos. Hay una gran partida que viene de prestar un servicio que, por causa de la crisis, se han exonerado, como las viviendas de alquiler, que son ingresos mermados”.
Fallas en julio
Sobre la posibilidad de celebrar las Fallas en el mes de julio, concretamente del 14 al 19, Ribó ha recordado que cuando tomaron la decisión de aplazar las fiestas cuatro meses ya se advirtió que un mes antes, es decir, a mediados de junio, se evaluaría la decisión en función de las directrices de las autoridades sanitarias.
“No tengo una bola de cristal para saber lo que va a pasar, si es posible lo haremos y si no es posible no lo haremos, pero yo espero que no podamos hacer, creo que es posible pero la decisión la tomaremos el 15 de junio”, ha comentado.
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