La Guardia Civil atribuye la gestión de las 'mordidas' de Zaplana en Luxemburgo a la sobrina del exespía Francisco Paesa

Después de que el pasado martes fuera detenido en el contexto de la operación Erial el expresident de la Generalitat y exministro de Trabajo Eduardo Zaplana por el supuesto blanqueo de más de diez millones de euros, siguen conociéndose detalles de la operación que ha acabado con el exdirigente popular en la prisión de Picassent, donde comparte módulo con otro de los ilustres exmandatarios populares valencianos, el que fue su conseller Rafael Blasco.

Tal y como este sábado revelan diversos medios, Zaplana, a quien la jueza acusa de diez delitos y de haberse beneficiado de 6,5 millones de euros en comisiones del clan Cotino en su etapa al frente de la Generalitat Valenciana, habría utilizado los servicios de la sobrina de Francisco Paesa, el espía español que entregó al fugado exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán a las autoridades españolas, para gestionar las mordidas conseguidas a través de una empresa en Luxemburgo.

Así, según apuntan estas informaciones, la UCO (Unidad Central Operativa del Instituto Armado) considera que la abogada Beatriz García Paesa, sobrina de Francisco Paesa, habría gestionado la sociedad opaca a través de la que supuestamente se habrían canalizado los más de seis millones que habrían abonado Vicente y José Cotino (sobrinos del expresidente de las Corts Juan Cotino) en comisiones a cambio de las adjudicaciones del Plan Eólico y de las estaciones de ITV en la Comunitat Valenciana.

La mercantil utilizada sería Imilson International SA, de la que García Paesa habría sido administradora, una sociedad creada en 2001 con unos activos de 607.000 euros, cifra que nueve años después superaría los diez millones de euros. A pesar de todas estas informaciones y del informe de la Guardia Civil, en declaraciones a El Mundo, García Paesa ha negado conocer al exministro de José María Aznar.