El lobby de los contratistas considera que el hospital de Ontinyent, el primero público licitado en 12 años, es demasiado barato
A la Federación de Contratistas de Obra Pública (Fecoval) no le parece ecuánime el precio por el que se ha licitado el proyecto del futuro hospital de Ontinyent, le parece demasiado barato y asegura que está a mitad del precio real de mercado. El de Ontinyent es el primer hospital público licitado en 12 años, los últimos fueron los de Llíria y Gandia, licitados en 2006 e inaugurados en 2015 a las puertas de las elecciones, mientras que el de Ontinyent fue licitado el 7 de diciembre de 2018 por 26.275.913,73 euros (sin IVA), y está prevista su apertura en 2022.
Fecoval ha assegurado estar “profundamente preocupada por la deriva de la administración autonómica en la evaluación de las obras que licita”, y ha destacado que a este concurso únicamente se ha presentado una empresa, OHL, que presentó una oferta de 25,24 millones (sin IVA). Los contratistas afirman que este hecho “llama la atención dado que en situación normal, y ante la poca licitación pública existente en España y en la Comunitat Valenciana, debería haberse producido un aluvión de ofertas”.
Fecoval asegura que la licitación está “muy por debajo del precio de mercado”, llegando a situarlo cerca del 50% de baja. Además se sorprenden de que OHL “haya sido capaz de proponer una oferta, salvo que cometiera un error”. La organización de contratistas afirma que “la obra será imposible de acometer por el precio ofertado o supondrá unas graves pérdidas para la empresa que la ejecute”.
Con esta licitación Fecoval critica que la Generalitat Valenciana “que proclama gobernar para las personas, muestre tan poca sensibilidad con las empresas y las personas que trabajan en el sector de la obra pública, que suma 70.000 puestos de trabajos en la Comunidad, y que considere que estos trabajadores y sus familias no merezcan la protección de sus empleos o recibir sueldos dignos por su trabajo”. Acusa a la Generalitat de que con estos precios está “haciéndose cómplice de la precarización del empleo, contraviniendo incluso sus propias leyes”.
Los contratistas insinuan que se realiza la licitación baja “deliberadamente con la intención de que el concurso quede desierto para adjudicarlo acto seguido de manera discrecional a su 'supuesto' medio propio, la empresa Tragsa, actuación que ya realizó otra consellería recientemente y que se encuentra denunciada en los juzgados”.
Finalmente concluyen que “es necesario que alguien con autoridad ponga orden de manera inmediata en éste y otros atropellos que este sector viene sufriendo repetidamente”.
0