Los tinglados 4 y 5 del Puerto de València dejan atrás la F1 y se preparan para acoger un centro de innovación
Las empresas Surus Inversa y Lezama Demoliciones han finalizado los trabajos para liberar los tinglados 4 y 5 del puerto de Valencia, que hasta ahora permanecían ocupados por los boxes del antiguo circuito de la Fórmula 1.
Tal y como se informó desde la Conselleria de Obras Públicas, el proyecto, concebido desde el inicio como un desmantelamiento que aplicara los principios de la economía circular, ha logrado minimizar los costes del desmontaje a 20.000 euros cuando el presupuesto inicial ascendía a 700.000 euros.
Este ahorro del 97% para las arcas valencianas y la recuperación del 75% de los bienes de las instalaciones se ha conseguido mediante la reutilización y reciclaje de los activos, dos pilares del cambio de paradigma que supone la economía circular, que acaba con el principio de usar y tirar.
Para lograr este objetivo, Surus Inversa ha subastado online los activos de los tinglados a través de Escrapalia.com, su portal de subastas industriales líder en España por volumen de transacciones.
En esta ocasión, se han subastado 661 lotes de activos, entre los que se incluían mobiliario, suelos, luminarias, depósitos de agua, equipos de aire acondicionado, puertas de acceso a boxes y sanitarios, entre otros. Todos ellos han despertado el interés de 1.713 pujadores, que adquirieron los activos a través de 58.718 pujas. Estas pujas han maximizado el valor de los activos y han servido para financiar todo el desmantelamiento, logrando la reutilización de todos los equipos que estaban instalados.
Este proyecto, pionero entre las Administraciones Públicas españolas, también ha reducido un 60% los residuos que se habrían generado con un modelo tradicional de desmantelamiento.
Asimismo, se ha recuperado el 50% de los residuos cuyo único destino posible, en caso de no ser reutilizados, es el reciclaje en planta de valorización de residuos de construcción y demolición (RCD).
Estos factores se han tenido en cuenta porque los trabajos se han realizado en las inmediaciones del Puerto de Valencia, a unos 15 metros del mar y en una zona turística con mucho tráfico peatonal. Por ello, el desmontaje ha sido selectivo, de forma que se segregaran todos los elementos sin el impacto medioambiental que generan el polvo y las vibraciones.
Este proyecto comenzó en septiembre de 2017 a través de una licitación lanzada por la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat Valenciana (EIGE) con el objetivo de desmantelar las instalaciones de un circuito que permaneció activo de 2008 a 2012 tras acometer unas obras que costaron más de 14 millones de euros.
Centro de innovación
Una vez finalizadas las obras, el Ayuntamiento de València, titular de los tinglados, debe hacer efectiva su cesión al Consorcio València 2007 para su gestión.
Como ya informó eldiario.es, el organismo tiene solicitada una subvención con el objetivo de lograr fondos para iniciar la rehabilitación de ambas naves lo antes posible.
Una vez estén rehabilitados, el objetivo es darles un uso relacionado con la innovación y el fomento empresarial, por lo que se pretende que se instalen industrias relacionadas con la inteligencia y la tecnología, así como con eventos culturales como exposiciones o actuaciones de todo tipo.
Por otra parte, los trabajos para la rehabilitación del tinglado 2, el más cercano al edificio Veles e Vents que no estaba afectado por la Fórmula, se iniciarán de forma inminente. Las obras durarán seis meses y tienen un presupuesto de 650.000 euros.
Esta nave será de uso público y se destinará a la realización de eventos de todo tipo promovidos por cualquier entidad o asociación, o incluso para mercados temporales de kilómetro cero en los que se venderán productos recién recogidos de la huerta valenciana.