Valencia pasa de capital de la contaminación lumínica y el derroche con Barberá a la sostenibilidad energética con Ribó
Para la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la iluminación era una obsesión. En 2009, un estudio titulado Contaminación lumínica en España del departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Complutense de Madrid concluyó que España era el primer país de la Unión Europea con mayor consumo medio por farola. Y Valencia, la ciudad que más despilfarraba en España.
El relevo de la alcaldesa del PP, que tuvo en sus últimos tiempos que ceder al apagado de algunas luminarias para ahorrar en el marco de la crisis económica, trajo un paradigma completamente diferente con el alcalde Joan Ribó.
“Queremos dar el mismo servicio pero de una forma más eficiente y sostenible”. Así se ha pronunciado este lunes Ribó, en la presentación del segundo Plan de Intervención en el Alumbrado Público que supondrá la intervención en 8.098 luminarias, con un ahorro de hasta el 85% en energía y de un millón de euros al año en el costen de la luz.
Ribó ha destacado que hasta ahora València era conocida como una de las grandes capitales de la contaminación lumínica y que con este segundo plan se revertirá esta situación y los excesos de iluminación existentes en determinadas zonas.
Por su parte, el concejal de Servicios Centrales, Sergi Campillo, ha informado de que con esta actuación, unida a la primera, se habrá intervenido en el 50% del alumbrado público de la ciudad, logrando un ahorro total anual de 3 millones de euros.
El concejal ha explicado que de las 8.098 luminarias en las que se intervendrá, 312 del modelo València (dos brazos con bola) serán retiradas definitivamente por ser innecesarias.
Del resto, se cambiarán las luminarias por otras más eficientes (85% de ahorro) en 5.844 unidades del modelo València y en 1.942 unidades del modelo Fernando VII (un único brazo).
Campillo ha explicado que al igual que en el primer plan, para llevar adelante la iniciativa el Ayuntamiento ha recurrido a un crédito se 4 millones de euros financiados por el Programa de Ayudas al Alumbrado Municipal del Gobierno. Este crédito carece de intereses y empezaría a devolverse a partir del segundo año con un plazo total de amortización de 10 años.
Con el primer plan, para el que se recurrió a un crédito idéntico, se cambiaron 31.274 luminarias, un 30% del total.
Campillo ha anunciado que en breve adjudicarán un contrato de 1,5 millones para cambiar más luminarias por otras de tecnología led y que el objetivo final es cambiar todas las de la ciudad, incluidas las farolas completas de carretera (las
más antiguas) que aún quedan en algunos barrios.
Entre todas actuaciones de eficiencia energética puestas en marcha por el actual equipo de Gobierno municipal, la ciudad ha conseguido un ahorro total de 4,6 millones de euros en un año tras invertir en cuatro años 14,4 millones de euros.