Una consultora sin ingresos y con una matriz en Holanda pagó 6.000 euros mensuales al hijo de un dirigente del PP investigado por corrupción
El exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, falleció inesperadamente el 7 de septiembre de 2017, poco antes de declarar como imputado en los dos grandes casos de corrupción de la Comunidad, la Trama Eólica y Perla Negra. Con su muerte se extinguió su responsabilidad penal, pero no se cierra la vía civil en esa doble causa de corrupción. Antes de su muerte, el juzgado de Instrucción número 4, que investiga el pago de comisiones de empresas eléctricas a empresarios y ex altos cargos de la Junta por la concesión de parques eólicos, recibió un informe con los datos tributarios de Villanueva, su mujer, sus hijos, sus hermanos y sus cuñados.
En marzo de 2019 a petición de la Fiscalía Anticorrupción se abrió una pieza secreta en la Trama Eólica en la que se ha intentado rastrear internacionalmente el patrimonio del exvicepresidente, un prohombre del PP que formó parte del Gobierno autonómico durante 20 años. No se ha encontrado un sólo bien en el extranjero. No se conoce, por otro lado, en que derivaron los datos aportados por la Agencia Tributaria al juzgado en 2018 y a los que ha tenido acceso eldiario.es.
Entre la información de Hacienda sobre toda la familia Villanueva, destaca especialmente la actividad económica de uno de sus hijos, Jaime, que facturó en un año más de 140.000 euros como abogado. Tal y como ha podido comprobar este diario, los clientes de este abogado, que en la actualidad tiene 33 años, están directamente relacionados con la Consejería que dirigió su padre y con el Partido Popular. Jaime Villanueva cobró importantes cantidades durante los años 2013 y 2014, mientras su padre, que abandonó la política en 2015, mantenía sus cargos. Esta redacción ha tenido acceso a los documentos de la inspección realizada por Hacienda en agosto de 2017, cuando Tomás Villanueva ya había sido imputado en la Trama Eólica y en el caso Perla Negra.
Su hijo, Jaime Villanueva, tuvo que facilitar a la inspección todas las facturas reflejadas en su libro mayor de cuentas. Es ahí donde aparecen los pagos recibidos de empresas y personas que estaban en ese momento relacionadas con su padre.
6.000 euros al mes de una consultora con matriz en Holanda
Las facturas más abultadas son las de una empresa de Madrid, Avoda Consulting. Esta sociedad, de la que apenas hay más rastro en la web que las notas del Registro Mercantil, pagó a Jaime Villanueva 6.000 euros cada mes durante el año 2013. Según el registro, la sociedad se creó el 7 de julio de 2008 y está domiciliada en la calle Zurbano. Avoda es una marca desconocida dentro del círculo de las consultoras madrileñas. Este diario no ha podido determinar por qué contrató los servicios de Villanueva, un joven abogado en Valladolid.
La información financiera que puede extraerse sobre Avoda en el Registro Mercantil es que en el año 2014 su volumen de ventas fue de 0 euros, registró pérdidas de 60.855,35 euros y su total activo era de 986.459,69 euros. La sociedad tiene una matriz en Holanda que es la que posee el 100% de sus acciones. Se llama Mecabel BV y está dedicada a operaciones financieras. Los nombres de ambas mercantiles son hebreos. Avoda viene de avodah, y significa “trabajar por devoción o esclavitud o la que trabaja”, mientras que Mecabel viene de mekabel significa “recibido o aceptado”. En la misma dirección de la sede de Mecabel BV aparecen un centenar de empresas. BV son las siglas de Besloten Vennootschap, en español sociedad de responsabilidad limitada. Para montar una BV no se requiere un capital social mínimo. La Ley de las Sociedades exige solamente que el fundador emita una acción con derecho a voto. El único requisito es tener un domicilio social en los Países Bajos.
El titular en el extranjero de Mecabel BV es Citco C&T Holdings, otra empresa radicada en Luxemburgo, un país de la Unión Europea, al que el FMI define como paraíso fiscal. ¿Qué es Avoda y por qué contrató los servicios de Jaime Villanueva? Según las fuentes consultadas, la clave no está en el qué, sino en el quién. Su administrador único es Jaime Vallori Bennassar. Para situarlo hay que remontarse 31 años atrás, cuando empezó su relación laboral con la la Junta de Castilla y León y por tanto con Tomás Villanueva.
Crystaloid, donde la Junta perdió cientos de millones
En 1988, durante la etapa de José María Aznar como presidente de la región, Vallori era el gerente de Prodical, una empresa participada y hoy disuelta que fue creada por el gobierno autonómico para compartir el riesgo por capital privado en proyectos de alta tecnología. Los pocos datos que aparecen sobre Vallori están en un boletín de las Cortes de Castilla y León de 8 de febrero de 2003. Un procurador del PSOE, Jorge Félix Alonso, preguntó a la Mesa de las Cortes por él. En concreto, recordó que Prodical fue “el origen de la creación de Crystaloid”. Esta empresa que se dedicaba a fabricar cristal líquido, desembarcó en el Parque Tecnológico de Boecillo, un proyecto de Aznar, en 1990. Se presentó como un buque insignia del desarrollo pero fue un auténtico fracaso en el que la Junta perdió cientos de millones de pesetas en subvenciones y en la compra de la mayor parte de la empresa, que acabó siendo pública.
Alonso también vinculaba a Vallori como el “origen” de la creación de Crystaloid. En esos tiempos, Tomás Villanueva era asesor jurídico del Grupo Parlamentario Popular y además abogado y luego apoderado de Cristalinvest, matriz de Crystaloid.
En mayo de 1994, el PSOE denunció una trama con el caso Crystaloid. Tal y como publicó El País, el partido socialista tenía “sospecha fundada” de que Crystaloid sirvió como tapadera para la financiación ilegal del PP , sospechas basadas “en las revelaciones hechas por un alto cargo del PP y la presencia en su consejo de administración de parlamentarios nacionales de la formación política conservadora”. Añadían además que “la ubicación de la sede social de Crystaloid” estaba en el despacho del entonces presidente provincial del PP de Valladolid, Tomás Villanueva, que era a la vez el asesor jurídico de la compañía“. La denuncia quedó en nada. Vallori se esfumó.
En 1990 Vallori había sido director general de Incris, una sociedad de capital riesgo y tras su fusión con Sodical, otra sociedad participada de la Junta, su director de Expansión. En 2003, esta sociedad tenía una sede en Majadahonda que ordenó cerrar el consejero de Industria y Turismo, que también incluyó la rescisión del contrato de Vallori “por no producir ningún resultado concreto” desde que él estaba en la Consejería y por “tener un coste elevado para las arcas públicas cada año”. Vallori cobraba: 97.880 euros de sueldo bruto anual y 27.120 euros para gastos de oficina.
Pero los socialistas volvieron a interesarse por él en 2005, en otra pregunta parlamentaria. El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera realizó una expedición comercial a Seattle y Vallori estuvo en uno de los encuentros que mantuvo. La explicación que Tomás Villanueva, ya como consejero de Economía, dio a su presencia, fue la siguiente: “Jaime Vallorifacilitaba encuentros con los grupos más importantes de este sector en el mundo. Como consecuencia de sus gestiones, se prepararon contactos en Washington con las empresas Boeing, Microsoft y Laboratorios de investigación de biotecnología. Por este motivo, se encontraba en Seattle en los mismos días en que el Presidente acudió a la ciudad acompañado de empresarios de Castilla y León muy interesados en los sectores aludidos”.
El Grupo Parlamentario Popular y el número 2 a las Cortes también pagaban
El abogado Jaime Villanueva, hijo de uno de los dirigentes con peso en el PP regional, recibió según esa investigación tributaria otros pagos. Durante su etapa como abogado y antes de entrar a formar parte de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva fue asesor jurídico del PP. Su hijo 'heredó' el cargo. Entre 2013 y 2014 cobró mensualmente 550 euros del Grupo Parlamentario Popular por “servicios de asesoramiento laboral” y “presentación de documentos y gestiones varias”. Este diario contactó con el PP en las Cortes para saber si en la actualidad Villanueva sigue prestando sus servicios. La dirección del grupo declinó responder. Otro de los abonos recibidos por Villanueva y relacionados con el PP, es el realizado por el actual portavoz del grupo parlamentario y número 2 a las Cortes de Castilla y León, Raúl de la Hoz, a quien facturó mensualmente 2.479,34 euros por “servicios de asesoramiento jurídico” en 2013 y 2014.
Entre los ingresos del hijo de Tomás Villanueva hay otra serie de facturas trimestrales de 901,53 euros que le paga De la Hoz por los “servicios de asesoramiento laboral” y “presentación de documentos y gestiones varias” a una empresa de electrónica. De la Hoz sí atendió a eldiario.es y justificó esos pagos. Según explicó el diputado autonómico y abogado (que trabajó durante mucho tiempo en el despacho de Villanueva cuando había pasado a manos de otro miembro del PP, José Ferrández Otaño, tras el salto del primero a la política a tiempo completo), contrató durante un par de años los servicios de Villanueva, autónomo, porque no podía abarcar todo el trabajo que tenía en el despacho mientras lo compaginaba con su cargo público. Añadió que las cantidades abonadas no le parecían especialmente altas y que en cualquier caso le parecían justas.
Otro cliente de Villanueva: el Grupo Norte
El Grupo Norte, un gigante de los servicios y la seguridad también contrató al hijo de Tomás Villanueva mientras este era consejero de Economía. La relación de esa empresa con la Consejería era estrecha, hasta el punto de que el presidente del grupo, José Rolando Álvarez, que también estuvo al frente de la Cámara de Comercio de Valladolid, consiguió un jugoso contrato de Economía para gestionar una sede secreta de la Junta en Chile. Se le pagaban 250.000 euros anuales. Durante su presidencia en la Cámara, José Rolando Álvarez también gestionó el pago de 600.000 euros a la sede de la Junta de Castilla y León en Miami , mediante un dinero que previamente otorgó Economía. Jaime Villanueva recibió del Grupo Norte 3.000 euros cada mes durante al menos dos años. Desde la empresa se confirmó lo que las propias facturas demuestran, que se contrataron los servicios del joven abogado, “como el de otros despachos”, si bien las mismas fuentes no precisaron qué trabajos se le encargaron y si sigue prestando sus servicios en la actualidad.
El despacho de su padre
Antes de entrar de forma activa en política, Tomás Villanueva tenía un despacho de abogados en una céntrica calle de Valladolid a escasos metros de la sede del PP de Castilla y León. El bufete fue traspasado a otro abogado, José Ferrández Otaño, que tuvo varios cargos políticos y orgánicos en el Partido Popular: fue senador, concejal, secretario del Partido Popular de Valladolid y letrado en alguna causa que afectaba a políticos del PP. En 2012 la mujer de Tomás Villanueva compró el piso donde se ubicaba el que había sido el despacho de su marido. Pagó a Ferrández Otaño 120.000 euros, una ganga en plena milla de oro de Valladolid. Además invirtió 65.000 euros en reformas. Allí se instaló Jaime Villanueva para ejercer como letrado.
eldiario.es contactó con Jaime Villanueva, quien en un primer momento a través de su abogado se comprometió a una reunión para explicar en qué consistieron los trabajos que realizó. Finalmente acabó rehusando dar su versión de los hechos.
22