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La candidatura de Silvia Clemente: el polémico fichaje de Rivera, a la Junta de Castilla y León, duró día y medio

El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, abraza a Silvia Clemente, en su acto de cierre de campaña de las primarias.

Laura Cornejo

Silvia Clemente, el polémico fichaje de Albert Rivera para la Junta de Castilla y León, fue candidata a la presidencia de su región durante un día y medio y su campaña duró exactamente dos semanas. Durante 14 días Silvia Clemente fue la persona “idónea” para encabezar el partido en la Comunidad. Pero todo el cierre de filas para avalar el desembarco de Clemente en Ciudadanos, la misma dirigente que había ocupado puestos de responsabilidad en el Gobierno y Las Cortes regionales representando al PP durante dos décadas, empezó a resquebrajarse el domingo con las sospechas de que un pucherazo había decantado la ajustadísima votación del sábado. 

La reclamación de su rival en las primarias de Castila y León, Francisco Igea, fue estimada este lunes por la comisión de garantías del partido. Los peores temores en el partido se confirmaron. El fichaje del PP que llegaba a Ciudadanos para mandar un mensaje de regeneración había ganado con votos trucados realizados desde un mismo ordenador en todas tandas, algunos de ellos a las tres de la madrugada de un sábado. La victoria de Clemente por 35 votos de ventaja apenas aguantó 24 horas y el partido se afana ahora en cerrar filas con su rival, Francisco Igea. 

El encargado de hacer este anuncio este lunes fue el número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, el mismo dirigente que se había desplazado el pasado 25 de febrero para apadrinar a Clemente, para aplacar las críticas internas que la operación había suscitado en Ciudadanos.  

Durante las dos semanas en que hizo campaña para ocupar el cartel de Ciudadanos en Castilla y León a las elecciones del 26 de mayo, Clemente trató de alejar a la prensa para evitar preguntas sobre su controvertida gestión en las instituciones y las ayudas millonarias que concedió a las empresas patateras de su marido, alguna de ellas en los tribunales. La dirigente popular intentó convencer a los militantes de su nuevo partido en encuentros cara a cara con afiliados y a golpe de tuits.

Su nueva cuenta, de la que se eliminado todas las referencias a su pasado en el PP, registra 24 tuits que dan cuenta de todas las reuniones que mantuvo en las agrupaciones provinciales: Zamora, Salamanca, Soria, Segovia, Ávila, Boecillo (Valladolid), Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos), Burgos, Ponferrada (León), León, y Palencia.

La misma dirigente que había recorrido todas esas localidades haciendo campaña por el PP estas últimas dos décadas y como presideta del Parlamento regional, donde disparó el presupuesto en publicidad y relaciones con los medios, regresó durante dos semanas con unas siglas nuevas. 

Además de las fotos con los afiliados, Clemente fue colocando vídeos de su presentación oficial, con sus frases más destacadas: “Haré lo que tengamos que hacer para llegar al Gobierno de Castilla y León”. Ciudadanos no ha comunicado aún cómo se materializó el ‘pucherazo’ que durante 24 horas hizo creer que era la candidata. La situación, inédita en el partido, deja en una frágil situación a la dirección del partido, que ha apoyado sin fisuras a la expolítica del PP a pesar del cuestionamiento de los afiliados. Desde que Francisco Igea recurrió al Comité de Valores y Garantías, y le dio la razón, Clemente está en silencio.

Entretanto, los escándalos derivados de su gestión en la Consejería de Agricultura del Gobierno de Juan Vicente Herrera se mantienen vivos en los juzgados. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirmó el pasado jueves, cuando se cerraba la campaña de primarias, que el marido de Clemente, Javier Meléndez, intentó cobrar dos subvenciones por el mismo trabajo y que además presentó  un documento manipulado que ahora debe investigar el mismo juzgado que ya ha abierto diligencias por la desaparición de expedientes denunciada por la propia Junta de Castilla y León.

Clemente constituye el mayor fiasco del partido de Rivera. Su futuro parece ahora incierto: salió del PP dando un portazo y su fichaje por Ciudadanos apoyada por Rivera, Villegas que la presentó y Juan Carlos Girauta que cerró su campaña de primarias,  ha tenido un resultado amargo. Una victoria en unas primarias que solo día y medio después han tenido que ser anuladas tras la constatación de que alguien hizo trampas en su favor. Con lo que eso significa para un partido que trata de hacer de la regeneración su principal mensaje político.

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