No hay forma este año. A Rafa Nadal le está costando ganar un torneo cuando se lleva tanto tiempo sin conseguirlo. Le pasó en Australia y ahora en Acapulco, donde ha acabado perdiendo el Abierto Mexicano ante un inspirado San Querrey por 6-3 y 7-6 (7-3), en 1 hora y 34 minutos.
“No ha sido ni en la primera ni en la segunda, a ver si toca en la tercera final”, ha declarado Rafa Nadal refiriéndose a los dos torneos perdidos. La cuestión es que el tenista español se ha visto sorprendido por el consistente juego de su rival en la final en la que ganó los títulos de 2005 y 2013, cuando el campeonato se jugaba en arcilla y en la que encadenó 14 triunfos con los cuatro de esta semana.
Nadal sucumbió ante Querrey, de 29 años y 40 del ranking mundial, después de no saber contrarrestar la actitud y juego del estadounidense, muy relajado en la pista de cemento por lo poco que tenía por perder, y muy inspirado en el saque, llegando a sumar 19 ‘aces’, algunos a 220 km/h.