Valencia y Real Madrid jugarán la gran final de Copa después de las semifinales que tuvo como primer duelo al anfitrión, Baskonia, y un Real Madrid clasificado tras su final polémico en el partido de cuartos de final contra Morabanc Andorra. Lejos de especular, ambos conjuntos desplegaron su arsenal ofensivo en un enfrentamiento con muchas alternancias que finalmente se decantó, nuevamente, con victoria a favor del Real Madrid en la prórroga por 99 a 103.
Baskonia inició el partido muy enchufado, guiado en volandas por su numerosa y ruidosa afición. Al término del primer cuarto, la capacidad anotadora de Bargnani y el dominio bajo los tableros de Voigtmann (7 rebotes en este periodo) dejaron una ventaja de 5 puntos para los locales. En el segundo cuarto, el conjunto de Laso dio un vuelco radical al marcador, con un parcial de 15 a 29, gracias a la inspiración de Doncic y Randolph, dejando el electrónico en 35-44 a la mitad del encuentro.
Tras el paso por vestuarios, Baskonia salió decidido a recuperar terreno y bajo la batuta de Beaubois, Hanga y Larkin (63 puntos y 13 asistencias entre todos a la finalización del partido) consiguieron reducir la ventaja madridista a 4 puntos. El último cuarto siguió con la misma tónica y un parcial de 12-4 para Baskonia obligó al técnico blanco a pedir tiempo muerto, con 76-72 a falta de 6:53. A pesar de ponerse 7 puntos por encima a falta de 3 minutos (84-77), Baskonia sucumbió a Sergio Llull, que forzó la prórroga con otro triple, convirtiéndose en el máximo triplista de la historia del club en Copa del Rey por delante de Biriukov.
En la prórroga, Sergio Llull, escudado por un decisivo Ayón, dieron el pase a la final al Real Madrid. Allí se encontrará con Valencia Basket, que ha remontado más de 20 puntos, imponiéndose finalmente por 67 a 76, para acabar con el sueño copero blaugrana.
Espejismo azulgrana
Y es que el FC Barcelona Lassa ha resumido su trayectoria esta temporada en los 40 minutos de partido. Tras un inicio esperanzador, con gran ritmo de juego, circulación de balón y un quinteto revolucionario, el conjunto de Batzokas logró las primeras ventajas en el marcador gracias a los triples de Vezenkov y el acierto de Tomic, que barrió a Dubljevic en la primera mitad. Con un parcial de 17 a 2 los culés se distanciaron de un Valencia que no encontró acierto en sus tiros ni fluidez en su juego. Así, al descanso se llegó con 38 a 29 para los blaugranas.
Pero en la reanudación, el Barça de las dudas y desconfianza volvió a aparecer. A la poca intensidad mostrada en defensa y la poca paciencia en ataque se juntó el gran acierto exterior del conjunto ché y el dominio bajo los tableros de su juego interior. Los de Pedro Martínez, guiados por San Emeterio, Rafa Martínez y Oriola (37 puntos entre los tres) se conectaron al partido y le dieron la vuelta al encuentro con un parcial de 13-30 en el tercer cuarto.
El último cuarto siguió la misma dinámica que el tercero. Las múltiples pérdidas de balón, con la consiguiente penalización en forma de canasta (19 puntos tras pérdida para el Valencia Basket), y la falta de acierto en tiros cómodos condenaron al FC Barcelona, que sólo dio muestras de reengancharse al partido a golpe de triples de Koponen y la intensidad de Mumford. El cúmulo de errores azulgranas en los instantes finales, donde se llegó a acercar a 5 puntos del Valencia Basket, hicieron sucumbir al club catalán y que el Valencia se vea las caras este domingo por el título contra el vencedor de las últimas tres ediciones. Será su quinta final y quien sabe si su segunda copa.