La noche de octavos de final en Nápoles se le pudo hacer muy larga al Real Madrid de no ser por Sergio Ramos. En una primera parte primorosa de los italianos, un Madrid muy flojo tuvo que soportar una buena dosis de sufrimiento para remontar el marcador en la reanudación, con dos testarazos del defensa blanco y un gol de Morata en el descuento (1-3), que le permiten estar en el bombo de los cuartos de final.
Puso de salida el Madrid a la 'BBC' con la intención de atemorizar a su rival y amortiguar los primeros minutos de los italianos. Pero no sirvió. El Nápoles ya avisó que saldría con todo, y así fue. Con más pasión que fútbol, el conjunto de Sarri inició la eliminatoria de vuelta muy enchufado, ejerciendo una fuerte presión que evitó el control del balón de los merengues.
El Real Madrid tiró de ofició y dejó pasar el tiempo sabedor que con poco comenzaría a dominar el partido. Cuando más asentado en el campo parecía, sobre todo gracias a los balones en profundidad al galés Bale, llegó en el minuto 23 un zurdazo de Mertens para marcar el primer gol del partido y encarrilar la clasificación. Un sopapo cuando ya había enderezado la complicada situación y que Cristiano pudo arreglar en el minuto 28 tras estrellar el balón en el poste después de tener a Reina batido.
El Nápoles, a oleadas, con un poste en el minuto 37, y tirando de corazón, acabó la primera parte desarmando de nuevo al once de Zidane con sus tres lanzas de ataque, Insigne, Hamsik y Mertens, causando estragos cada vez que el balón traspasaba el medio campo.
La jugada favorita
Con todo por decidir, se acomodó en los primeros compases de la segunda parte el Napolés y eso lo aprovechó el Madrid para dar el golpe con su jugada favorita, que ya no se sabe si es mágica o milagrosa: córner lanzado por Kroos y cabezazo de Ramos. No una sola vez, sino dos veces, en los minutos 6 y 12 de la reanudación. Dos mazazos demoledores que liquidaron en un abrir y cerrar de ojos a los napolitanos.
Después cayó el partido a plomo comparado con todo lo que había pasado en los primeros 45 minutos. Sin apenas reacción alguna del once de Sarri, muy tocado mentalmente por el doblete del defensa blanco, el Madrid durmió el partido y hasta cerró la eliminatoria con un gol de Morata en el descuento (m. 91).
Triunfo final después de un encuentro que se le puso muy cuesta arriba en la primera parte y que tiene que servirle de lección para siguiente eliminatoria por mucho que el global entre los dos duelos indique un 6 a 2 final.
Ficha técnica
Napolés: Reina, Hysaj, Albiol, Koulibaly, Ghoulam, Allan (Rog, m.55), Diawara, Hamsik (Zielinski, m. 75), Callejón, Mertens, Insigne (Milik, 70).
R. Madrid: Navas, Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos, Casemiro, Modric (Isco, 80), Bale (Lucas, m. 68), Benzema (Morata, m. 77), Cristiano Ronaldo.
Goles: Mertens (m. 23), Sergio Ramos (m. 51), Sergio Ramos (m. 57), Morata (m. 91).
Tarjetas: Allan (m. 55), Diawara (m. 88).
Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía)
Estadio: San Paolo