Al menos 10 personas han muerto y decenas han desaparecidos este lunes en dos naufragios distintos en el Mediterráneo. La ong alemana Resqship ha informado en sus redes sociales de que su barco de rescate, el Nadir, ha salvado a 51 personas que se encontraban a bordo de una barcaza de madera, pero para otras 10 ya era tarde. Los voluntarios de la organización hallaron 10 cadáveres en la cubierta inferior del barco, inundada de agua. El Nadir ahora se dirige hacia Lampedusa.
El servicio de atención telefónica Alarm Phone, organización que ayuda a los migrantes que se encuentran en apuros durante las travesías del Mediterráneo, denunció en su cuenta de X: “Nos alertaron de un barco en apuros, en el que viajaban unas 60 personas. No fueron las autoridades de la UE, sino el pequeño Nadir quien ofreció ayuda. Por desgracia, llegaron demasiado tarde para las 10 personas que murieron en la cubierta inferior. Las fronteras de la UE siguen matando”.
Otra operación de rescate se produjo en el mar Jónico, frente a las costas de Calabria, donde la Guardia Costera italiana busca a unos cincuenta migrantes desaparecidos debido al naufragio del velero en el que viajaban cuando se encontraban a unas 120 millas de la costa. La operación empezó de que el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo italiano (IMRCC) de la Guardia Costera en Roma recibiera la alerta de una embarcación de recreo francesa que se encontraba en la zona y que había rescatado a 12 personas. Las autoridades italiana desviaron al lugar dos buques mercantes que navegaban en las cercanías, un avión ATR42 de la Guardia Costera y las patrulleras CP305 y CP326 estacionadas en Calabria.
Los 12 supervivientes fueron transbordados del barco francés a un mercante y luego trasladados a bordo de la patrullera de la Guardia Costera que se dirigía al puerto calabrés de Roccella Jonica. Una mujer falleció después de las operaciones de desembarco. En el grupo también figura una mujer embarazada que, dado su grave estado, fue trasladada en helicóptero. Según las primeras reconstrucciones, los migrantes, principalmente de nacionalidad afgana e iraquí, habían zarpado desde Turquía.
En el puerto se encuentran dispositivos de la Cruz Roja, Protección Civil, Médicos Sin Fronteras y las fuerzas del orden para dar los primeros auxilios a los migrantes, que fueron trasladados en ambulancia a hospitales cercanos.
El naufragio se produce en la misma costa donde hace un año, en Steccato de Cutro perdieron la vida casi un centenar de migrantes, que tambien habían salido de Turquía.
Hace una semana, el Mediterráneo central fue escenario de otra tragedia cuando al menos 17 cadáveres aparecieron flotando en el mar y 12 de ellos fueron recuperados por los barcos de las ONG Geo Barents y Ocean Viking. Las ONG denunciaron entonces las “devastadoras e imprudentes políticas europeas en materia de migración y de no asistencia a las personas que emprenden la ruta mediterránea”.
En la noche del domingo llegaron a Lampedusa 173 personas en tres embarcaciones, entre ellas tres menores. Las embarcaciones habían zarpado de Zawia (Libia) y transportaban a personas procedentes de Bangladesh, Sudán, Siria y Egipto.
Cinco muertos y desaparecidos al día
En lo que va de año hasta el pasado 14 de junio, han llegado a las costas italianas 23.235 migrantes, respecto a los 55.662 en el mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio del Interior.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, OIM, la Organización Internacional para las Migraciones, y UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, expresaron en un comunicado “sus profundas condolencias por las decenas de víctimas de dos nuevos siniestros en el mar Mediterráneo, cuya noticia ha llegado hoy con el rescate de supervivientes”. Las tres organizaciones recordaron que en lo que va de año ha habido más de 800 muertos y desaparecidos en la ruta del Mediterráneo central, una media de casi cinco al día.