“Les digo que Europa no es lo que nos dicen las películas”

[Vídeo de una entrevista realizada anteriormente por Abu Ali -Toni Serra- proyectado en la 16 edición del Festival Zemos 98]

“Yo no quiero quitar el sueño a nadie, sino dar herramientas para que conozcan la realidad sobre la que sueñan”. Mactar Thiam Fall ríe perplejo cuando describe la información que llega a África sobre la vida europea, mientras narra una estampa idealizada muy diferente de la Europa que observa desde hace cerca de seis años. “Se muestra todo bonito, gente guapa, con tarjetas de crédito, futbolistas... Pero los europeos nunca aparecen trabajando, es como si aquí todo fuese muy sencillito. Y no es así. Aquí la gente trabaja mucho, pasa 35 años de su vida pagando una casa, la gente está bastante mal”. Quiere que esto se sepa en su país, Senegal.

Su idea es conectar a los senegaleses que viven en España con los que permanecen en su tierra. Que sean ellos mismos quienes se lo cuenten. La herramienta: la proyección de documentales en universidades, centros de jóvenes, distintos barrios y televisiones (ya tiene un acuerdo con la cadena pública de Senegal). Con esa meta, ha elaborado un proyecto y rodado una serie de piezas audiovisuales, Bitim Rew (Fuera de casa), donde los migrantes narran en primera persona su experiencia. Primero exponen sus expectativas. Después, su encuentro con la realidad.

“El objetivo es hacer un intercambio entre cómo se imaginan Europa y cómo es realmente, cuáles son las condiciones de vida de los europeos y de los africanos”, explica con una mezcla de dulzura y contundencia Mahu, como se hace llamar en confianza. Antes de mostrar los documentales, preguntará a los asistentes cuál es su idea del continente, qué saben de él, cuáles son sus perspectivas. Después del visionado, animará a los estudiantes a expresar las conclusiones. Su intención es que todo esto quede grabado.

A pesar de la crisis actual en España y de los obstáculos impuestos a los migrantes africanos en su intento de trasladarse a Europa, Mahu también es consciente de las dificultades existentes en Senegal, un país con un 47% de 'desarrollo humano', según los últimos datos conocidos del índice de Naciones Unidas calculado en función de la salud, la educación y el 'nivel de vida digno' (España puntúa un 88%). Aunque Mactar desconfía de este tipo de indicadores occidentales que no tienen en cuenta otros factores.

“No intento convencer a nadie para que no emigre, mi intención es que cada persona pueda elegir con toda la información posible. Si su sueño es ir a Europa, deben saber qué es exactamente Europa. Si conocen la realidad, y deciden continuar, emprenderán su viaje mentalizados de lo que desgraciadamente deberán aguantar, se podrán organizar. Quiero prepararles, no acabar con su sueño”, continúa. “Así, podrán decidir si migrar o quedarse. La información es necesaria para escoger correctamente y no en base a una imagen idealizada”, confía Mactar, quien también es autor del primer diccionario de Wolof (lengua de países como Senegal y Gambia)-Español y Wolof-Catalán, además de una guía de conversación.

Después de trabajar durante 15 años como profesor en Senegal, decidió trasladarse a Europa para conocerla de primera mano. El método utilizado en sus clases, que buscaba estimular el lado artístico y creativo de sus alumnos, atrajo a una empresa alemana que le ofreció viajar al país europeo para trasladar su fórmula de enseñanza. Pasó por Alemania, Francia, Italia y, por último, Cataluña, donde ha permanecido durante cinco años.

“Me fui para conocer el mundo occidental con mis propios ojos. Durante este recorrido he intentado observar cómo funciona esta sociedad, cuáles son sus valores y sus 'antivalores'”, describe Mactar a eldiario.es, en uno de los descansos distribuidos entre encuentro y encuentro del Festival Zemos98, cuya decimosexta edición se ha centrado en las migraciones.

La parte negativa de la Europa “real”

“Aquí ser pobre es como si fuese un delito, si eres pobre mucha gente te mira como si no valieses nada. Cuando hablan de una persona marroquí pobre le dicen' moro'. Pero si tiene mucho dinero, no le llaman 'moro' sino 'jeque árabe'.

Otra de las características generales de la sociedad europea que sorprendió a Mactar es “el individualismo”. “Veo hombres y mujeres ancianos que viven solos aunque tengan muchos hijos y nietos. Eso para mí es un 'antivalor'”, detalla.

Aunque él no tuvo que soportar la caída de expectativas, como mediador cultural de jóvenes migrantes africanos en centros públicos catalanes, conoce muy bien la situación de muchos extranjeros que llegan a España y se encuentran con la inexistencia de trabajo, la “discriminación institucional”, o la “marginación”.

Además del “racismo institucional” mencionado por Mahu –para el que cita leyes como la reforma sanitaria o la existencia de los CIE–, menciona un “racismo implícito” que “no es tan visible pero que se nota”.

“¿Cuántos españoles querrían a un negro en su casa? Si un negro sale con su hija, seguramente no le va a gustar”, ejemplifica. “Y esta persona dirá '¿racista, yo? No, no, que yo doy dinero a una ONG para ayudar a los negritos'. Pero su hija sale con un negro y se vuelve loca. Eso es racismo”.

“Pobrecito el negrito”

“Muchos europeos siempre miran a los negros africanos como gente pobre e irresponsable. Como si no tuviéramos ninguna responsabilidad sobre aquello que hacemos y no fuésemos conscientes de las realidades. Esto tiene un claro reflejo en la idea de 'pobrecitos los negritos que lo están pasando mal en su países y tienen una mala vida'”, crítica con dureza. “Eso no ayuda, provoca que los inmigrantes negros africanos no evolucionen, porque la sociedad no les hace responsables, y deriva en que algunos inmigrantes se complazcan de este paternalismo europeo y vivan en una situación de marginalidad. Deberían mirarnos simplemente como ciudadanos”.

Aún no ha puesto en práctica su proyecto pero, cada vez que viaja a su país, intenta transmitir cuál es realmente la situación en España, tanto para los nacionales como para los extranjeros. Les digo que Europa no es lo que nos dicen las películas. No es todo bonito sin ningún esfuerzo. Les digo que la gente está pagando su casa durante toda su vida y, cuando no puedes seguir pagando, les echan de su casa y la deuda continúa, hay gente que se esta suicidando porque se está echando, hay gente que no se separa porque no pueden pagarlo y tienen que estar juntos aguantando. Todo esto tienen que saberlo“, continúa.

¿Cuál es su reacción? “La gente se sorprende mucho, porque no es lo que imaginan. Entonces, algunos dicen que se lo pensarán. El objetivo es que repiensen Europa desde África. Tenemos que cambiar la manera de cómo se mira a Europa. Es un trabajo largo que es necesario hacer con paciencia y pedagogía”, especifica el senegalés.

“Es un trabajo que tenemos que hacer nosotros, los africanos. A los europeos parece que no les interesa, he intentado obtener financiación de algunas asociaciones de inmigrantes y de instituciones en España, pero no me dieron el apoyo. ¿Cuántos europeos viven de ayudar a los inmigrantes africanos? Muchos, por eso no les interesa. Pero a nosotros se nos están muriendo miles de jóvenes que arriesgan la vida para vivir en Europa... ¿en qué condiciones?”.

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