Al menos 31 migrantes que intentaban cruzar el Canal de la Mancha con destino a Reino Unido han muerto este miércoles en un naufragio cerca de la costa de Calais, en el norte de Francia, según ha confirmado el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin.
Darmain ha dicho que entre los fallecidos había cinco mujeres y una niña pequeña, y que una persona sigue desaparecida. Las autoridades francesas no han divulgado las nacionalidades de las víctimas ni las circunstancias exactas del accidente.
El primer ministro francés, Jean Castex, ha lamentado la “tragedia”. “Dirijo mis pensamientos a los numerosos desaparecidos y heridos, víctimas de los traficantes criminales que explotan la desesperación y miseria de los inmigrantes”, ha dicho en Twitter.
Boris Johnson también se ha pronunciado al respecto en un comunicado. “Sólo quiero decir que estoy conmocionado, horrorizado y profundamente entristecido por la pérdida de vidas en el Canal. Esta catástrofe pone de manifiesto lo peligroso que es cruzar el Canal de la Mancha de esta manera”, ha dicho el primer ministro de Reino Unido.
Francia ha notado un aumento de la llegada de migrantes, en particular de Afganistán, Bangladés o Eritrea. Francia desmanteló la semana pasada una red dedicada al tráfico de inmigrantes en el Canal de la Mancha y detuvo a 15 personas.
En una decisión que refleja la tensión migratoria en la frontera, la cadena de equipos deportivos Decathlon retiró de la venta en varias tiendas del norte de Francia las embarcaciones recreativas para evitar que puedan ser utilizadas por migrantes en su intento de llegar a Reino Unido.
En los diez primeros meses de este año han intentado atravesar irregularmente el Canal de la Mancha por vía marítima para llegar a Reino Unido 25.700 personas, cuando en todo 2020 fueron 9.551, según datos difundidos este lunes por el Ministerio británico de Interior.
El Ministerio señaló que 886 personas llegaron al país solo el pasado sábado. A comienzos de este mes, además, se registró una cifra considerada récord para las llegadas en un solo día, con 1.185 migrantes.
Ley más dura
En una comparecencia parlamentaria en la Cámara de los Comunes, la ministra británica de Interior, Priti Patel, apuntó esta semana a una “crisis global de migración” y consideró que es “inaceptable” el número de inmigrantes que parten desde Francia buscando llegar a este país.
Patel defendió que el llamado proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras -que, de prosperar y convertirse en legislación implicaría una pena máxima de prisión a aquellas personas que facilitan estos viajes- es la “solución a largo plazo” a este problema.
Además, de convertirse en ley, las solicitudes de asilo se valorarían teniendo en cuenta la manera en la que el solicitante llegó a este país y, en consecuencia, penalizaría a aquellos refugiados que alcanzaran Reino Unido de manera irregular, según el plan del Gobierno.
“Los ciudadanos británicos ya han tenido suficiente de ver morir a personas en el canal de la Mancha mientras bandas criminales sin escrúpulos sacan provecho de sus miserias”, señaló la política “tory”.
Por su parte, el Ministerio del Interior francés dice que está cumpliendo sus compromisos para impedir la salida de pateras con más de 600 policías y gendarmes apostados en la costa norte todos los días, las 24 horas del día.
Francia afirma que ha aumentado su tasa de éxito a la hora de detener las travesías, con un 62,5% de salidas detenidas en 2021, frente al 50% del año pasado.