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El Aquarius no volverá al Mediterráneo hasta “clarificar” la decisión de Gibraltar de retirarle su bandera

El barco Aquarius, de la ONG SOS Méditerranée, en el puerto maltés de La Valeta (Malta).

Desalambre

El buque Aquarius no volverá, de momento, a la zona de rescate. La nave ha abandonado este jueves el puerto maltés en La Valeta en dirección a Marsella (Francia), donde espera “clarificar rápidamente” su situación después de que las autoridades de Gibraltar decidieran el pasado lunes retirar los permisos al barco humanitario para navegar con pabellón gibraltareño alegando que estaba registrado como buque de investigación y no de rescate.

Así lo ha indicado en Twitter la ONG Sos Méditerranée, que opera el buque junto a Médicos Sin Fronteras (MSF). “Tenemos que ir a Marsella con el fin de clarificar rápidamente la situación política y administrativa relacionada con el pabellón de Gibraltar”, ha asegurado la ONG francesa, que también ha puntualizado que tienen “la intención y la obligación” de regresar a la zona de rescate “lo más rápido posible” para salvar vidas. 

En los mismos términos se ha expresado MSF, que ha apuntado que “las necesidades humanitarias en el Mediterráneo son mayores que nunca”, por lo que pretenden regresar al mar “lo más pronto posible” tras abordar, dicen, la “preocupante decisión” de las autoridades gibraltareñas. 

El Aquarius atracó este miércoles en el puerto maltés hacia las 14:00 horas para desembarcar a los 141 migrantes rescatados cinco días atrás en el Mediterráneo, de los cuales 60 serán acogidos por España, según el acuerdo alcanzado entre varios países europeos, entre ellos Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo para reubicar a los migrantes. 

A última hora de este miércoles, se conoció que también Italia acogerá a una parte de los mismos a pesar de que el ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, aseguró que no se haría cargo de ninguno de ellos.

En un comunicado después de la llegada del barco, el Gobierno de Malta explicó que llegaron 97 hombres y 44 mujeres, doce de ellos fueron llevados al Hospital Mater Dei para recibir tratamiento -de ellos dos mujeres embarazadas y cinco bebés menores de cinco años-. El resto de los migrantes fueron acompañados al Centro de Marsa para ser identificados.

Como ya ocurrió con el barco de la ONG alemana Lifeline, en unos días comenzarán a ser reubicados los grupos de personas en los seis países que se han mostrado disponibles a acogerles. Los migrantes han comunicado que proceden de Bangladesh, Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Nigeria, Senegal, Togo, Egipto, Eritrea, Marruecos y Somalia.

Sos Méditerránee ha agradecido este jueves la decisión de las autoridades maltesas de “proponer puerto seguro” para el atraque del Aquarius. “Estos esfuerzos deben seguir estableciendo un modelo viable de búsqueda y rescate frente a la actual crisis humanitaria”, ha dicho. La nave de rescate era el único barco de ONG que continuaba estos días sus labores de salvamento en el Mediterráneo central.

El Aquarius regresará así al puerto francés del que partió tras las trabas de Malta para poder repostar el pasado julio para resolver su situación tras la decisión de las autoridades gibraltareñas. Sos Méditerranée señaló en un comunicado que desde hace dos años y medio ha cumplido todas las exigencias reglamentarias y ha superado los controles técnicos relativos a la seguridad del navío, que actualmente busca un puerto seguro para desembarcar a los 141 migrantes rescatados el pasado viernes en el Mediterráneo central.

La Administración Marítima de Gibraltar precisó el pasado lunes en su anuncio que el Aquarius estaba registrado como buque de investigación y no de rescate, y señala que en julio le pidió que suspendiera sus operaciones de salvamento.

La nota de las autoridades gibraltareñas apunta que los operadores del barco “no solicitaron su permiso” cuando retomaron las labores de rescate a principios de agosto, por lo que recibieron un aviso indicando que iba a dejar de figurar en el registro de Gibraltar con una fecha límite fijada para el 20 de agosto. Ese día, “revertiría a la bandera del Estado de su propietario subyacente, Alemania”, agrega la nota.

Para SOS Méditerránee, ese comunicado, lanzado de forma “precipitada” y sin comprensión “del contexto actual, solo puede reflejar una voluntad deliberada de frenar la actividad de salvamento del Aquarius, uno de los últimos barcos de salvamento civil y humanitario en el Mediterráneo”.

La ONG asegura estar abierta y disponible a proseguir un diálogo “transparente y franco” con la Autoridad Marítima de Gibraltar y acusó a esta de “disimular una maniobra política detrás de un argumento incoherente”, alegando que todas sus operaciones se han hecho bajo un cumplimiento estricto del derecho marítimo.

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