Fomento construirá un muro de hormigón de 2,5 metros en el puerto de Ceuta para impedir el paso a migrantes
El presidente de Puertos del Estado, ente público empresarial dependiente del Ministerio de Fomento de España, ha presentado este jueves en Ceuta un proyecto para impedir el acceso de migrantes a las instalaciones portuarias, que incluye la construcción de un muro, todo lo cual con un presupuesto de 2,5 millones de euros.
Las obras de cerramiento perimetral, que se iniciarán el próximo lunes, han sido presentadas oficialmente en Ceuta con la presencia de Salvador de la Encina, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el presidente del puerto ceutí, Juan Manuel Doncel.
Las obras tienen como objetivo impedir el acceso de migrantes menores y adultos a sus zonas de acceso restringido con la intención de colarse en algún barco como polizones y llegar irregularmente a la península.
La actuación más emblemática será la construcción de un muro de hormigón de 2,5 metros de altura que coronarán otro metro y medio de “elementos antisalto”, según ha precisado durante la presentación de los trabajos el arquitecto Rafael Peñalver.
Las obras han sido adjudicadas por vía de urgencia a Dragados y tienen un presupuesto de 2,5 millones de euros, su plazo de ejecución se extiende hasta marzo de 2020 y el proyecto se ha dividido en ocho partes que se irán implementando con la intención de perturbar lo menos posible el tráfico portuario ordinario y el extraordinario vinculado a la Operación Paso del Estrecho (OPE), según ha avanzado el presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina.
Las primeras actuaciones se ejecutarán en la escollera occidental, el “punto crítico” más preocupante para la seguridad del perímetro portuario por ser el que concentra la mayor presión migratoria, ya que con la marea baja es posible acceder a los muelles de carga caminando. Para evitarlo se construirá una defensa que se internará “tres metros” en el mar.
En los puntos de control de acceso al Muelle de Poniente y al de Levante se instalarán puertas motorizadas que operarán a modo de “esclusas”, impidiendo en todo caso que la de entrada y la de salida estén abiertas simultáneamente y se colocarán vallas “sensorizadas” que alerten de “cualquier intento de salto o rotura”.
En la avenida comercial del puerto se levantará el muro con elementos antisalto de cuatro metros de altura y en los vallados interiores que actualmente están formados por barras metálicas se colocarán nuevas pantallas que impidan ver el otro lado.
Para la Estación Marítima se han propuesto obras de “tapiado y acristalamiento” de la fachada sur con el fin de acabar con los “asaltos” de personas que intentan acceder a su interior para pernoctar o colarse en algún barco e igualmente se reforzarán los muros que intentan impedir sin éxito actualmente que las personas en situación irregular se arrojen al mar en la lámina de agua interior del puerto para trepar a los buques