Italia bloquea el barco de la ONG Sea Watch tras desembarcar en Sicilia a los 47 rescatados
Nuevo bloqueo de un barco de rescate en un puerto europeo. Las autoridades italianas han anunciado que han detectado una serie de supuestas “irregularidades” en la embarcación con la que la ONG alemana Sea Watch desembarcó este jueves a 47 migrantes en el puerto de Catania, al sur de Sicilia, y no podrá zarpar hasta que concluya la investigación. La ONG defiende que el bloqueo responde a “razones políticas”.
La Guardia Costera italiana ha explicado que sus inspectores y un grupo de especialistas de la Capitanía de Puerto de Catania han subido a bordo de la nave para verificar sus condiciones técnicas después del desembarco de los migrantes salvados hace dos semanas en el Mediterráneo central.
Durante la inspección en la nave Sea Watch 3, con bandera de Holanda y registrada en ese país como yate, las autoridades encontraron, dicen, “una serie de irregularidades relativas a la seguridad en la navegación y al respeto de la normativa sobre protección del medio ambiente marino”.
Estas irregularidades “no permiten la salida de la nave hasta su resolución” y deberá permanecer atracada en Catania, indica la Guardia Costera italiana, que asegura que las autoridades holandesas han sido informadas sobre esta medida.
La ONG ha criticado esta decisión y denuncia que en realidad se “busca un pretexto técnico para detener las actividades de socorro en el mar”. Y lo hacen “bajo una clara presión política”, sostiene, en alusión a la línea del Gobierno y de su ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de impedir la labor de las ONG, a las que acusa de contribuir al flujo migratorio con su presencia.
La organización humanitaria alemana Sea Watch emplea esta nave para rescatar a los migrantes que intentan cruzar desde las costas africanas el Mediterráneo central para llegar a Europa. El pasado 19 de enero salvó a 47, de ellos quince declarados menores de edad, y tuvo que permanecer 12 días en el mar dada la negativa de Italia a permitir su atraque y el desembarco de estas personas.
Finalmente el Gobierno italiano autorizó el pasado miércoles la entrada de la nave en el puerto siciliano de Catania, tras llegar a un acuerdo para la distribución de los migrantes con otros siete países europeos.
El bloqueo del Sea Watch, el único que hasta el momento permanecía navegando en la zona de búsqueda y rescate de la ruta migratoria más mortífera del mundo, se suma a la denegación de permiso para navegar a los barcos de rescate Open Arms y Aita Mari, que permanecen atracados en los puertos de Barcelona y Pasaia, respectivamente.
En su resolución para denegar la autorización a la ONG catalana, la Capitanía Marítima alegaba la falta de “certificados que garanticen el cumplimiento de la normativa internacional de seguridad marítima y prevención de la contaminación del medio marino”, debido a la distancia a la que se ve forzada a recorrer ante el cierre de los puertos seguros más cercanos. La organización recurrió la decisión defendiendo que “no se atribuye ningún incumplimiento al capitán ni a su tripulación, sino a los Estados”.