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Dos ONG tuercen el brazo a Salvini en sus últimos días como ministro y logran desembarcar a 135 rescatados en Italia

Los migrantes rescatados por Lifeline desembarcan en Pozzallo.

Desalambre

—Aquí el Eleonora, cambio —dice el capitán Claus Peter Reisch.

—Buenos días, usted no está autorizado para entrar en las aguas territoriales italianas —responden las autoridades italianas.

—Negativo.

—Usted no está autorizado para entrar en las aguas territoriales italianas.

—Este barco está en una situación de emergencia.

Por primera vez en ocho días, las personas rescatadas por la ONG alemana avistaban durante la mañana de este lunes la tierra en el horizonte. Era Pozzallo, localidad siciliana. El capitán Claus Peter Reisch había declarado poco antes el estado de emergencia a bordo y decidió desafiar la prohibición firmada por Matteo Salvini que les impedía entrar en aguas territoriales.

El barco había permanecido durante la última semana en aguas internacionales entre Malta e Italia, debido a que ninguno de los dos países había concedido un puerto en el que desembarcar a 104 migrantes rescatados la semana pasada. El capitán ha explicado que, debido a las dimensiones reducidas de la nave, los náufragos se habían visto obligados a dormir al aire libre.

Según la ONG, durante la pasada noche, debido a una tormenta eléctrica y las fuertes lluvias, la gente se había empapado, la cubierta estaba inundada y varias personas se marearon con el mar agitado. “Los últimos días estuvieron marcados por la falta de sueño y de espacio. Por una situación higiénica difícil, calor y estrés”, han asegurado en Twitter.

Este lunes, Peter Reisch decidía poner fin a una situación cada vez más “insostenible” y, a primera hora de la mañana, anunciaba su decisión de adentrarse en aguas territoriales italianas. Cerca de las 9:00 horas, a pocas millas de la costa, una patrullera de la Guardia de Finanza, la Policía de finanzas y fronteras, ha subido a bordo, ha ordenado la incautación del barco por desafiar la prohibición -con base en el Decreto de Seguridad Bis impulsado por Salvini- y la ha conducido al puerto de Pozzallo. Sobre las 12:00 horas, la nave entraba en el puerto y, tres horas después, se completaba el desembarco de todos los migrantes que se encontraban a bordo.

El ministro del Interior saliente, férreo defensor de la política de puertos cerrados, no ha tardado en celebrar la decisión en plenas negociaciones para ultimar un Gobierno de coalición entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático (PD). “Gracias al Decreto de Seguridad (que el PD quiere eliminar) se incautó el barco de una ONG alemana. Mientras otros luchan por los escaños, yo sigo defendiendo las fronteras y la seguridad de mi país. Con la cabeza bien alta, primero los italianos”, ha expresado el líder ultraderechista en Twitter. La orden de prohibición de entrada llevaba, además de la firma de Salvini, la de los ministros del M5S Elisabetta Trenta y Danilo Toninelli.

El Decreto de seguridad bis otorga a Interior la potestad de impedir la entrada de barcos de las ONG en aguas italianas e impone multas a estas organizaciones de hasta un millón de euros si incumplen la orden. Fue aprobado el pasado 6 de agosto, hace menos de un mes, y derogarlo fue una de las primeras condiciones que puso el PD para negociar con el M5S.

Según ha informado Lifeline, después de que la tripulación abandonara el barco, el capitán ha sido interrogado por la Policía, pero, apuntan fuentes de la ONG, ya ha sido liberado. De acuerdo con medios italianos, la Fiscalía de Ragusa, provincia a la que pertenece Pozzallo, ha abierto una investigación para comprobar si se han cometido posibles delitos, entre ellos uno de “favorecer la inmigración ilegal”, cargo habitual contra las tripulaciones de las ONG de rescate en Italia.

De momento, no ha trascendido cuál será el destino final de los supervivientes rescatados por la organización de salvamento. El Gobierno alemán había pedido “urgentemente una solución” para el Eleonora y se comprometió a asumir a una cuota significativa de las personas a bordo. El pasado miércoles, la Comisión Europea confirmó que estaba manteniendo contactos con Estados miembros de la UE para coordinar su reubicación después de que lo solicitara Alemania.

La única vez hasta ahora que un barco había forzado la prohibición de las autoridades italianas fue el de la ONG Sea Watch, que por decisión de su capitana, Carola Rackete, entró el pasado junio en el puerto de Lampedusa con 40 rescatados que llevaban 17 días sin puerto seguro. Rackete fue arrestada, aunque posteriormente puesta en libertad, por forzar el desembarco y se enfrenta, por otro lado, a una investigación por “favorecer la inmigración ilegal”. La magistrada que ordenó su liberación argumentó que Rackete actuó cumpliendo “un deber” cuando atracó sin permiso y consideró que las obligaciones de rescate prevalecen sobre el decreto impulsado por el ministro del Interior para multar a las ONG.

Desembarcan los migrantes del Mare Jonio

A medida que el Eleonora se adentraba en el puerto de Pozzallo, la organización italiana Mediterranean Saving Humans comunicaba que la Guardia Costera les había anunciado el desembarco “por motivos sanitarios” de las últimas 31 personas que quedaban a bordo del Mare Jonio. “Su odisea ha terminado y en el horizonte se puede ver algo de humanidad. ¡Bienvenidos a Europa!”, celebró la ONG.

La decisión de desembarcar se adoptó después de que subiera a bordo un equipo de médicos enviados por el Ministerio de Sanidad. El traslado lo ha efectuado una patrullera de los guardacostas italianos. Los supervivientes han llegado en torno a las 16:00 horas a Lampedusa y han sido trasladados al hotspot -centro de identificación y registro- de la isla. No obstante, por la noche, la ONG anunció que había sido demandada por violar el decreto de Salvini a pesar de entrar en aguas italianas “con autorización de la Guardia Costera italiana”, sostienen.

Antes de lograr el desembarco, el buque había enviado varias peticiones a las autoridades italianas para poder desembarcar ante una “emergencia higiénico-sanitaria”. Este lunes la tripulación había alertado de que la tormenta había “aterrorizado” a los supervivientes que permanecían a bordo y que la situación era cada vez más difícil, a medida que varios rescatados habían empezado a dejar de comer y beber. “Son personas traumatizadas por una experiencia de violencia y tortura de la que llevan señales, y por un trágico cruce por el mar en el que perdieron en las olas al menos a seis compañeros de viaje”, ha asegurado Mediterranean Saving Humans en un comunicado.

El Mare Jonio completó durante la mañana del pasado miércoles el rescate de cerca de 100 personas en peligro en el Mediterráneo central, entre ellas 22 niños menores de diez años. El jueves, las autoridades italianas autorizaron el jueves la llegada al puerto de Lampedusa de 64 migrantes, entre ellos los 22 menores y sus familias, las mujeres embarazadas y los enfermos, que fueron trasladados durante la noche a lanchas de la Guardia Costera.

El caso del Mare Jonio había despertado críticas en el seno del Partido Democrático que, presumiblemente, se convertirá en socio del M5S en un nuevo Gobierno. “No queremos que se produzcan más estas cosas. No es humano. Dejad desembarcar ya a estos seres humanos”, pedía este fin de semana en Twitter el secretario general del PD, Nicola Zingaretti. Durante más de un año, el M5E ha aprobado los decretos migratorios de Salvini y ha aceptado el cierre de puertos.

El líder ultraderechista también ha utilizado el desembarco de Mare Jonio para arremeter contra un posible Ejecutivo con el PD. “Pero qué bello es el 'clima' de Gobierno dirigido por el PD la DP dirigida por el gobierno: los inmigrantes desembarcados del barco por 'emergencia sanitaria'. Pero, ¿creen que los italianos son estúpidos?”, ha dicho en Twitter, tras compartir un vídeo en el que los náufragos celebran el permiso para pisar tierra firme en puerto italiano.

Mientras tanto, otra ONG alemana, Sea Eye, espera en aguas internacionales con 13 migrantes, entre ellos ocho menores, a bordo de la nave Alan Kurdi. Ni Italia ni Malta les ofrecen un puerto en el que desembarcar.

“La situación es tensa. 13 personas fueron salvadas dentro de la zona de responsabilidad legal de Malta. Sin embargo, Malta niega su responsabilidad. También Italia, remitiéndose a un decreto firmada por Salvini”, sostienen fuentes de la organización alemana a eldiario.es.

“Los rescatados están frustrados. Su situación fue muy peligrosa y su barco estaba a punto de hundirse cuando fueron rescatados. Comprensiblemente, su estado de ánimo es de mucha tensión y estuvieron a punto de saltar del barco para intentar nadar hasta la costa. Nuestro jefe de misión calmó la situación. Pero la angustia humana sigue siendo urgente, y no es aceptable que Malta se niegue a cumplir sus obligaciones legales”, sentencian. De momento, descartan otra opción que no pase por que Malta abra sus puertos.

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