“Todas las ayudas sociales se las llevan los inmigrantes”: un bulo que se repite no solo en España
Así como la desinformación no solo ocurre en España, los bulos relacionados con las personas migrantes y refugiadas tampoco. Además, los discursos falsos coinciden. En otros países del mundo también se expanden mensajes que buscan difundir el discurso de odio hacia estos colectivos. Basta con echar un vistazo a lo que nuestros compañeros verificadores en Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Italia desmienten para ver que, como si de un espejo se tratase, en estos lugares también se genera un discurso de lucha por los recursos públicos que no es real.
Carteles virales comparando ayudas entre colectivos vulnerables; mensajes asegurando que los “inmigrantes se benefician” de las ayudas sociales más que los autóctonos; frases afirmando que un “solicitante de asilo” recibe 1.400 euros de la administración… Son algunos de los bulos que se difunden por otras partes del mundo y que tienen sus homólogos aquí en España.
En EEUU también comparan ayudas entre inmigrantes y personas mayores.
En Estados Unidos, nuestros compañeros fact-checkers de Politifact verificaron si los inmigrantes indocumentados recibían asistencia sanitaria gratuita. Y no, no la reciben. Una imagen y un post de Facebook se preguntaba por qué las personas mayores con seguro social tiene que pagar por el seguro medico ‘Medicare’ y un seguro complementario y las personas en situación irregular lo obtenían todo gratis. Lo cierto es que, tal y como desmienten, los inmigrantes sin papeles no pueden optar ni al Medicare ni a la Seguridad Social.
“Tienes que haber pagado durante 10 años para optar al Medicare y para ello necesitas un número de la seguridad social”, indicó Steven Wallace, profesor de ciencias de la salud comunitaria en la Universidad de California, Los Ángeles. “Cuando los inmigrantes indocumentados trabajan con un número de la Seguridad Social o bien no es de ellos o este está falsificado. Así que pagan al sistema pero no pueden solicitar beneficios”. Esto también lo recogieron desde el medio de verificación estadounidense Snopes.
Esta comparación de ayudas entre colectivos vulnerables ya la hemos visto en España cuando, a raíz de una aprobación del Parlamento en Cataluña de una flexibilización de las condiciones para los jóvenes extutelados el pasado mes de mayo, se empezó a difundir el bulo de que los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) recibían 664 euros mientras que una viuda 426. No es así. Un menor extranjero, primero es menor de edad, y no puede cobrar ninguna “paga” de este tipo por parte de la administración.
La frase de “Los migrantes se benefician de las ayudas” no es exclusiva de España, también se usa en Francia
También en Francia se mueve el discurso de que “Los inmigrantes se benefician de las ayudas” más que los autóctonos. Aquí, Le Monde ha verificado y analizado quienes y a qué tipo de ayudas pueden acceder los migrantes y refugiados.
Tal y como ellos cuentan, sólo pueden acceder a la Renta Solidaria Activa (RSA) los refugiados reconocidos como tal por la ley. Por lo tanto no acceden los solicitantes de asilo, cuya documentación se encuentra en trámites, y tampoco los inmigrantes en situación irregular. Entre los requisitos, explican que puede solicitar la RSA cualquier ciudadano si tiene al menos 25 años y vive en Francia de manera estable y efectiva. La cuantía corresponde a 250 euros al mes; 8,5 euros al día.
Además, ante el mito de que “los inmigrantes prefieren la RSA antes que trabajar” desde Le Monde explican que el RSA no excede el 62% del Salario Mínimo Interprofesional, que varía en función de si hay hijos o no. Además, indican que recibir otra ayuda supone una disminución de la RSA.
En Reino Unido aseguran que “los solicitantes de asilo en el Reino Unido pueden elegir donde vivir: un hotel, un apartamento…”. Otro bulo.
La columnista británica Katie Holpis grabó un vídeo el pasado 4 de junio que se hizo viral y acumuló más de 30.000 compartidos en el que aseguraba que los solicitantes de asilo recibían beneficios en la vivienda y unas cuantías económicas aparentemente superiores a las de los británicos. Sin embargo, no explicaba que estos no podían trabajar porque la ley lo impide. Nuestros compañeros verificadores de Full Fact desglosaron cada frase que comentaba y verificaron con datos y hechos contrastados su discurso.
A la frase de “si eres un solicitante de asilo puedes elegir si quieres vivir en un piso, una casa, un hostal o una cama y desayuno” indicaron que no era correcta. El gobierno británico especifica que en ningún caso el solicitante puede elegir el lugar en el que vivir.
Con respecto a la frase de “si eres solicitante de asilo recibes 37.75 libras por cada persona que vive en el hogar”, señalaron desde Full Fact que la cuantía es real, pero que esta se otorgaba porque el solicitante de asilo no tiene derecho trabajar en el país ni solicitar otro tipo de ayudas mientras su solicitud se está tramitando.
“E incluso si te rechazan ... te darán un lugar para vivir y £35.39 libras por persona en una tarjeta”. Si la administración deniega el asilo, según explican, la persona puede beneficiarse de un lugar en el que vivir y recibir dicha cuantía. Sin embargo, esto es solo para personas cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas y sus derechos de apelación están agotados, demuestren que están sin hogar, no tienen dinero a comida y “que hay una razón por la cual [ellos] todavía no pueden salir del Reino Unido”. “Los solicitantes cuya solicitud de asilo ha sido denegada no necesariamente han presentado solicitudes falsas, el gobierno puede otorgar a alguien permiso para quedarse por razones humanitarias u otro motivos”.
En Alemania un titular hizo creer que los refugiados recibían más de 1.400 euros diarios.
En Alemania un titular hizo creer a la gente que un solicitante de asilo recibía más de 1.400 euros al día en Krefeld, ubicado en Dusseldofr, al este de Alemania. La web PI-News publicó un artículo titulado “Krefeld: ¡Más de 1.400 euros para un solicitante de asilo - por día!” el pasado 5 de octubre . También una página de Facebook de AfD Mainz-Bingen reforzó la impresión de que el dinero se recibía al día tras escribir “¿Y qué le pasa al pobre pensionista? ¿Quién trabajó durante cuarenta años?
Lo cierto es que el artículo hablaba de los 42.000 euros al mes que costaba el servicio de seguridad en un centro de refugiados; es decir, 1.400 euros por día, tal y como desmintió Correctiv.
En Italia el Ministro del Interior Salvini también usa discursos falsos sobre ayudas a inmigrantes ilegales.
El servicio de verificación Pagella Politica para la Agenzia Italia demostró que una declaración de Matteo Salvini, ministro del Interior, sobre la cantidad de dinero empleado en ayudas sociales a inmigrantes que han llegado por reunificación familiar era exagerada. En una entrevista en el canal Aria Pulita dijo “Hemos llegado a unos mil millones de euros de pensiones sociales pagadas a los inmigrantes que llegaron aquí con reuniones familiares, mayores de 65 años, sin haber pagado una sola lira de contribución”.
Desde Pagella Politica señalan que Salvini mezclaba una ayuda otorgada sólo a mayores de 65 años con ingresos muy bajos y daba por hecho que todos los extranjeros mayores de 65 años habían llegado mediante reunificación familiar (cuando en 2016 representaron un 46% de las solicitudes).
Sin embargo, tal y como indicaron, para poder optar a la ayuda a mayores de 65 años, conocida como “asignación social”, los solicitantes deben de haber residido de manera legal en Italia durante al menos 10 años. Además, para vivir legalmente en el país, un extranjero debe de demostrar solvencia económica. “En resumen, es imposible obtener un permiso de residencia a largo plazo si tiene ingresos demasiado bajos”, contaron. Así, no todos los extranjeros pueden optar a esta ayuda. Salvini se refería concretamente a los inmigrantes reunificados (aquellos que llegan al país a través de un familiar que solicita su entrada en el país) y, tal y como cuentan, precisamente los que ya viven en el país deben de demostrar solvencia economía y por lo tanto, superar la cuantía de la “asignación social” (de unos 11.778 euros anuales).
Haciendo cálculos, los 155.000 extranjeros mayores de 66 años deben ser muy pobres y llegar a serlo más tarde que cuando obtuvieron el permiso de residencia a largo plazo (que es uno de los requisitos para el subsidio social, pero para obtenerlo debe tener un ingreso muy bajo). Y todos deberían ser residentes en Italia, sin interrupción, durante diez años o más (de lo contrario, no tienen derecho al cheque).
*Este artículo forma parte de Maldita Migración, un proyecto de Maldita.es en colaboración con eldiario.es y el apoyo de Oxfam Intermón.Maldita.eseldiario.es