Vox se querella contra 52 migrantes que saltaron la valla de Melilla a una semana de las elecciones en la ciudad autónoma
A falta de algo más de una semana de las elecciones autonómicas del 26M, Vox ha presentado este viernes una querella contra las 52 personas que el pasado domingo entraron en Melilla saltando la valla fronteriza entre España y Marruecos.
El vicesecretario jurídico de la formación de extrema derecha en Melilla y número 8 de la candidatura de este partido a las elecciones autonómicas, Felipe Castillo, ha anunciado en rueda de prensa la interposición de esta querella en la que se pide la identificación de los 52 migrantes, su detención y toma de declaración como imputados por presuntos delitos de organización criminal y alteración del orden público, entre otros.
Castillo ha asegurado que su intención es “defender la integridad territorial de las fronteras y no dar por buena la política de puertas abiertas del PSOE”, así como evitar que “empiecen los traslados indiscriminados a los que nos tiene acostumbrados el Gobierno socialista”, ha señalado.
Según informó Europa Press citando fuentes del Ministerio del Interior, todos los migrantes que accedieron a Melilla a través de la valla han expresado su intención de pedir asilo en España.
Castillo ha afirmado que es la primera querella de este tipo que se presenta en Melilla y ha recordado que la formación también lo hizo en Algeciras en 2018 por un salto a la valla en Ceuta, donde accedieron unos 80 migrantes y 22 guardias civiles resultaron lesionados. Dicha denuncia, según Castillo, se encuentra en fase de instrucción.
El partido ya utilizó el salto en Melilla como argumento electoral contra la inmigración durante el debate de los candidatos a las elecciones europeas del 26M en el programa El Objetivo de la Sexta, en el que Jorge Buxadé aseguró que se había producido la “entrada masiva de 400 inmigrantes de forma violenta en territorio nacional”. Pero la cifra que defendió el candidato de Vox es falsa: entraron 52 migrantes del centenar que lo intentó.
Varios organismos internacionales han alertado de las consecuencias del discurso político de odio contra las personas migrantes. El último ha sido Filippo Grandi, alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, que el pasado 9 de abril aseguró que “nunca había visto semejante toxicidad, lenguaje tan venenoso” contra la población extranjera y alertó de los efectos del lenguaje tóxico, citando el ejemplo de los recientes tiroteos en una mezquita en Christchurch, Nueva Zelanda, en marzo, que dejaron 49 muertos.