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“No sabía que hay tanta gente sufriendo en Noruega”: la parodia del complejo del 'salvador blanco' en África que también afecta a las empresas

El director ejecutivo de una empresa africana, África Corp, está consternado mientras observa las imágenes de habitantes en Noruega lidiando con el frío y las inclemencias del tiempo. “No sabía que había tanta gente sufriendo en Noruega”, asegura a la cámara. Está a punto de presentar un nuevo proyecto. “Estoy muy contento”, indica. ¿Su idea? Enviar radiadores operados con paneles solares al país nórdico. “Les darán calor todo el año”, asegura entusiasmado. “Nos necesitan ahora más que nunca”, sostiene otro de los ejecutivos en la reunión.

Se trata del nuevo vídeo satírico de Radi-Aid, proyecto del Fondo de Asistencia Internacional para Estudiantes y Académicos de Noruega (SAIH) que lucha contra los estereotipos dañinos presentes en el mundo de la ayuda humanitaria. Con él, dan continuidad a la campaña que se volvió viral en 2012, en la que, al más puro estilo We are the world, invitaban a la población africana a sumarse y donar sus radiadores para evitar que los noruegos murieran congelados.

Este año, han querido centrarse en el mundo empresarial con una compañía ficticia, África Corp, que quiere aportar a la causa, parodiando una vez más la narrativa que “a menudo se centra en individuos desafortunados que necesitan asistencia monetaria”. “Esto perpetúa la percepción estereotípica occidental de los países en desarrollo y refuerza la mentalidad del llamado 'salvador blanco”, explican los impulsores. Para ello, le dan la vuelta a algunos de los prejuicios más comunes, reflejando cómo muchas veces se muestra una “representación unilateral y demasiado simplificada de los países y las personas en el Sur global”:

—Además de darles calor, será mucho más ecológico —dice uno de los ejecutivos tras oír que los radiadores serán operados con paneles solares.

—¡Deberíamos añadirlo a nuestro logo! El cambio climático es un gran problema, debemos hacer que la gente lo sepa, haremos nuestra parte —responde otro.

—También tienen un filtro de silencio para disuadir a los depredadores —apunta el CEO.

—¿Depredadores? ¿Como osos polares?

—Sí, he oído que tienen un problema con los lobos, deambulan por las calles y no saben cómo controlarlos.

“Hay muchas buenas iniciativas para la responsabilidad social corporativa tanto en Noruega como a nivel internacional, pero la forma en que operan y comunican varía enormemente”, indican desde Radi Aid. “ A menudo vemos cómo las empresas de las naciones ricas brindan ayuda a las naciones más pobres a través de la entrega de productos y servicios, en lugar de a través de alternativas sostenibles y localmente ancladas”, agregan.

Por esta razón, piden a las empresas que trabajen con iniciativas de responsabilidad social corporativa que apuesten por “un enfoque más basado en los derechos humanos”. “Una regla general es enfatizar qué tipo de derechos tienen la sociedad y los habitantes, y basar el proyecto en eso en lugar de enfocarse en sus necesidades y angustia”. Para evitar los errores más comunes, desde SAIH han creado una pequeña lista que pueden seguir las compañías a la hora de comunicar sus proyectos sociales:

  1. No te pongas a ti mismo como protagonista. Puede ser una trampa que pisar fácilmente, donde la corporación es la parte más importante. Podrías caer fácilmente el papel de 'salvador blanco', donde eres generoso y amable y salvas a una África que no puede hacer nada por sí misma.
  2. Dar espacio y apropiación a las voces locales en la comunicación del proyecto. Hacer pasar a los receptores de la ayuda corporativa como personas pasivas que necesitan ser salvadas es problemático, y refuerza la percepción de que solo nosotros en Occidente podemos ayudar.
  3. ¡Sea creativo! El mundo ha visto muchos vídeos para recaudar fondos para niños tristes y enfermos, así que, ¿qué tal si los cambiamos haciendo perfiles de buenos proyectos locales, usando el humor, o centrándonos en soluciones en lugar de problemas?
  4. ¡Hágase preguntas! Esto puede ser útil para evitar los estereotipos. ¿Y si fuera yo o mis hijos? ¿Cómo me sentiría cómodo al ser retratado? ¿Es ésta una imagen digna de estas personas, o estamos magnificando algunos elementos para construir nuestro propio deseo de parecer compasivos?
  5. Piense por qué quiere trabajar en responsabilidad social y en qué asociaciones y proyectos participa. ¿Tiene alguna relación con el trabajo existente en su empresa? ¿Procede de un deseo auténtico de comprometerse con las responsabilidades sociales? ¿O se trata claramente de atraer a los clientes? Lo principal es que haya una demanda y un deseo expreso de la gente en el contexto del trabajo y que las voces locales se escuchen y participen activamente en la asociación.

El año pasado, Radi Aid ya reflejó en un informe cómo percibe la población receptora de la ayuda las campañas de varias ONG internacionales para recaudar fondos. Los entrevistados creen que los anuncios retratan por lo general a África como un continente “inferior y necesitado” y piden una mayor diversidad racial para dar una imagen “más equilibrada” del continente.

“En la era del 'clima y la sostenibilidad' se espera que las empresas asuman su responsabilidad social. Por supuesto, esto es bueno, pero queremos recordarles que asuman su responsabilidad y comuniquen su participación de una manera digna”, concluye Sunniva Folgen Høiskar, presidenta de SAIH, en un comunicado.