Las personas migrantes tienen medicamentos gratis, copan la sanidad pública y transmiten enfermedades como la sarna, la tuberculosis o la infección por el virus del VIH. O eso es lo que nos han intentado hacer creer.
Todos estos mensajes tratan de 'pinchar' en temas que nos afectan en nuestro día a día como nuestra salud o el dinero en el bolsillo a través del sistema sanitario público. Ninguno es real: el titular y el contenido se contradicen o directamente son casos que no han sucedido.
Estos bulos han generado una gran alerta social en el resto de la población y, para combatirlos, hemos contactado con el Ministerio de Sanidad, el Tribunal de Cuentas, la Policía Nacional y los ayuntamientos implicados. Os lo contamos:
No, rumanos, ecuatorianos y marroquíes no consumen 7 de cada 10 euros de la sanidad pública
Este bulo se lleva moviendo desde 2014. La web Mediterráneo Digital aseguraba que 7 de cada 10 euros de la sanidad pública eran consumidos por “rumanos, ecuatorianos y marroquíes” en un informe que habían obtenido “en exclusiva” desde el Tribunal de Cuentas. No es cierto.
Hemos comprobado que el titular y el contenido se contradicen en esta pieza: la cifra del 70% es aparentemente sobre el gasto en inmigrantes sin recursos. No sobre el total.
Hemos seguido tirando del hilo para averiguar si existe o no un estudio desde el Tribunal de Cuentas que relacione la nacionalidad con la sanidad y desde el organismo fiscalizador nos han indicado que el único documento que relacione nacionalidad con asistencia sanitaria es el “Informe de Fiscalización de la gestión de las prestaciones de asistencia sanitaria derivadas de la aplicación de los Reglamentos Comunitarios y Convenios Internacionales de la Seguridad Social”.
Se trata de un análisis exhaustivo sobre la asistencia por el Sistema Nacional de Salud a personas extranjeras con las que España tiene convenios firmados, los pagos y cobros derivados de esta situación y también la asistencia de personas españolas en el extranjero.
Aquí tampoco aparece que “rumanos, ecuatorianos y marroquíes consumen 7 de cada 10 euros de la sanidad pública”. También nos lo han confirmado desde el Tribunal de Cuentas.
El informe habla sobre las personas con las que España tenía en aquel momento convenios de asistencia sanitaria firmados y que carecían de recursos: “88,19% del total de personas a las que se reconoció el derecho a asistencia sanitaria por carecer de recursos económicos suficientes procedentes de los 37 países objeto de fiscalización eran de nacionalidad rumana (38,52%), ecuatoriana (18,51%), marroquí (14,84%), brasileña (9,52%) y búlgara (6,80%)”.
Desde el organismo nos indican que tampoco se ha hecho otro informe de este tipo relacionado con la asistencia sanitaria y desglosado por nacionalidades.
La iniciativa contra los rumores y estereotipos negativos de la Federación Andalucía Acoge, Stop Rumores, recalcó en su web que las personas inmigrantes consultan un 7% menos al médico de cabecera que las españolas.
Otro bulo que vuelve es el de una supuesta farmacéutica que asegura que los inmigrantes tienen medicamentos gratis
Se mueve desde 2011, lo desmentimos en 2018 y sigue moviéndose en 2019.
Los inmigrantes no tienen acceso a los medicamentos de forma gratuita por ser inmigrantes: las aportaciones no se establecen en función de la nacionalidad.
En realidad, las aportaciones farmacéuticas se establecen en base a la renta de los usuarios. De esta manera, a los inmigrantes en situación regular se les aplican los mismos criterios que al resto de españoles y solo estarán exentos de pago si son personas con tratamientos derivados de accidente de trabajo, perceptoras de rentas de integración social o personas perceptoras de pensiones no contributivas, entre otras categorías que puedes consultar en la tabla.
Dado que las competencias de asistencia sanitaria están transferidas a las consejerías de salud de las Comunidades Autónomas, hemos hablado con las 17 consejerías y todas nos han desmentido que los inmigrantes estén exentos de pagar los medicamentos por el hecho de ser inmigrantes.
Además, los extranjeros en situación irregular tampoco obtienen gratuidad en los medicamentos, sino que pagan el 40% del precio de los fármacos, como una persona en activo y cuya renta es inferior a 18.000 euros, tal y como se estableció en el Real Decreto 7/2018. Dentro de esta categoría también se encuentran los menores extranjeros y mujeres en situación de embarazo, parto y puerperio, solicitantes de protección internacional, así como víctimas de trata.
Cuando este bulo se empezó a mover en 2011 tampoco era cierto. Revisando la legislación, los inmigrantes tampoco tenían acceso gratuito a medicamentos ya que, con la legislación vigente por aquel entonces, abonaban el 40% del precio de los medicamentos, salvo que estuviesen incluidos en alguna de las categorías exentas de pago (que son las mismas que actualmente).
No hay pruebas de que inmigrantes hayan contagiado de VIH o tuberculosis a agentes de la Policía Nacional
“¡Alerta sanitaria!”, abría el encabezado de pieza publicada por Mediterráneo Digital el 26 de julio de 2018. Una imagen de personas rescatadas en el mar junto al falso titular de “Inmigrantes con sarna, tuberculosis y VIH contagian a la Policía Nacional” corría como la pólvora por las redes sociales. Este fue un bulo que verdaderamente creó alarma sobre la población.
No hay pruebas y regresa cada cierto tiempo. El bulo se sitúa en la zona de Motril (Granada) y la web señalaba que personas migrantes habían contagiado de sarna, tuberculosis y VIH a agentes de la Policía Nacional.
Sin tener en cuenta la forma de transmisión de los virus y enfermedades que mencionan, hemos contactado con todos los organismos mencionados.
Desde el Ministerio de Sanidad nos han desmentido que haya una alerta sanitaria por un posible contagio de tuberculosis y VIH y nos aseguraron que no tenían constancia de ningún caso.
También contactamos con la Policía Nacional y nos han confirmado que tampoco tenían constancia de ningún contagio de VIH o tuberculosis entre sus agentes.
Desde el Sindicato Unificado de Policía también nos han desmentido que algún agente haya contraído tuberculosis o VIH. Sí sabemos que se había producido un caso de contagio de sarna en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CETI) en Motril, eso sí, la Policía Nacional de Granada nos ha desmentido que haya habido algún contagio de tuberculosis o VIH.
El texto que fue desvirtuado, publicado en Ideal de Granada, hablaba de un caso de sarna a un agente de la autoridad de este centro y del Sindicato Unificado de Policía (SUP) que había denunciado la situación de los controles sanitarios a la llegada a los centros de acogida. Este organismo denunciaba, tal y como recoge el medio, que los medios de los que disponía eran insuficientes.
No hay ninguna alerta ni brote de tuberculosis en Nájera
La cadena que se movía en el municipio de Nájera (La Rioja) iba dirigido a “madres” para que no comprasen en un posible local de ultramarinos regentado por personas de origen chino porque había un brote de tuberculosis.
“Muy importante no compréis fruta en el chino, una de las personas es el que da la fruta… no tiene por qué estar contagiada, pero en un estornudo en la fruta y ya está!!”, alertaba la cadena, generando desinformación y alerta social.
El culpable, según el bulo, era “uno de los negros que están trabajando ahí”. No era cierto: ningún brote de tuberculosis se había producido en Nájera.
El Ayuntamiento entró a desmentir tanto en Twitter como en Facebook el contenido: “Desde el Ayuntamiento de Nájera como desde el propio Centro de Salud desmentimos completamente este bulo”, indicaron.
Además, añadieron que, de haber un brote de cualquier enfermedad, “nuestros sanitarios pondrían en marcha los protocolos de seguridad para que no hubiese una epidemia”.